*Su principal empresa está casi en quiebra, por deudas a la IP y gobierno.
GABRIEL L. VILLALTA
Alonso Ancira llegó a integrar la lista de los más ricos del mundo, que difunde la revista Forbes. Fue el empresario consentido de Carlos Salinas de Gortari cuando ocupó la presidencia de la República.
Salinas, mandatario entonces, le vendió en 1991 la empresa pública “Altos Hornos de México”, mejor conocida como “AHMSA”, dedicada a la minería que tiene 19 mil trabajadores.
El propio presidente Andrés Manuel López Obrador se ha referido en sus conferencias matutinas (mañaneras) a Alonso Ancira, porque le vendió al gobierno con excesivo sobreprecio una empresa quebrada. “Agronitrogenados”, que antes le perteneció al propio gobierno.
La operación la hizo Petróleos Mexicanos (PEMEX), en tiempos del presidente Enrique Peña Nieto, con Emilio Lozoya Austin al frente de la empresa descentralizada.
Alonso Ancira fue detenido en España, extraditado y encarcelado. Para recuperar su libertad se comprometió a devolver el sobreprecio en que vendió la chatarra, según lo expuso el mandatario a los periodistas.
El tabasqueño volvió a referiré a Ancira, pero ahora por los problemas que tiene “Altos Hornos de México”, al bordo de la quiebra, por su deudas a empresas privadas, a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Analistas y especialistas en el tema han difundido que Salinas de Gortari le vendió “Altos Hornos de México” al famoso empresario en 145 millones de dólares, pero su gobierno asumió un pasivo de 2 mil 500 millones de pesos, y lo puso como ejemplo de lo que puede hacer el empresariado mexicano.
Además del regalo y endeudamiento consiguiente para el gobierno, a Ancira le dieron subsidios, le perdonaron impuestos y otros apoyos, convirtiéndolo en uno de los empresarios más importantes del país y modelo de exitoso hombre de negocios. Su caso fue utilizado para reforzar la tesis de que el gobierno era mal administrador de empresas y la iniciativa privada, muy eficaz.
La situación de la conocida empresa confirma una vez más la falacia de esa aseveración justificatoria de la entrega de empresas públicas al gobierno. Al cierre del año, “AHMSA” tiene pasivos circulantes cercanos a los 30 mil 500 millones de pesos y activos circulantes por 27 mil 571 millones de pesos, y busca que lo rescate el gobierno.
El presidente López Obrador aclaró que eso no ocurrirá, y que el empresario puesto de modelo por Salinas de Gortari debe buscar socios para sanear su compañía minera.