*Hombre inteligente, preparado y experimentado, lo entrampó su ambición.
De la redacción
Nebuloso aparece el panorama político para el senador y exgobernador de Zacatecas, Ricardo Monreal Ávila: en Morena generó mal ambiente y le tienen desconfianza en cuanto a su verdadera adhesión a los principios y objetivos de la cuarta transformación del país.
Se dejó seducir por los grandes medios informativos y la oposición de derecha, que lo excluyeron de sus campañas de desprestigio contra el presidente Andrés Manuel López Obrador. Los primeros le dieron espacios en periódicos, televisión y mantuvo presencia en los noticieros electrónicos, para fortalecerlo y construirle la candidatura presidencial de Morena.
Y en caso de no lograrlo, convencerlo para ocasionar una ruptura en Morena y hacerlo candidato del PRI, PAN y PRD, en una gran alianza que incluyera al Movimiento Ciudadano, de cuyo fundador y verdadero líder, Dante Delgado, es amigo íntimo. Sus posturas y coqueteo con la oposición y su propuesta de buscar la reconciliación con la ultraderecha empresarial y los grandes medios informativos, inclusive con la oposición, todo lo contrario de la posición de Morena y la cuarta transformación en esos temas fundamentales, lo aislaron en su partido.
Sus desmedidas ambiciones lo condujeron a cometer esos graves errores y a criticar algunas políticas del presidente López Obrador, con argumentos propios de la ultraderecha empresarial y sus brazos electorales: PRI, PAN y PRD.
En tanto su rechazo desde un principio a que la candidatura presidencial de Morena se decidiera mediante encuestas, como lo prevén los estatutos de ese partido, le resto respaldo al interior del morenismo, hasta llegar al grado de que si no lo quitan de la coordinación de los senadores de su partido es porque no lo quieren convertir en mártir, porque después, como opositor, con esa bandera haría una campaña contra el mandatario, acusándolo de represivo y antidemocrático
YA NO INTERESA A LA OPOSICIÓN
Monreal Ávila quedó mal con todos. Votó con la oposición y sus argumentos las reformas a leyes electorales secundarias propuestas por el presidente López Obrador, lo cual no sólo deterioró más su posición al interior de Morena, sino que no le ganó puntos frente a la oposición, porque no demostró liderazgo sobre sus correligionarios, y sólo un morenista lo acompañó en su rechazo a las iniciativas.
Tampoco tuvo coincidencias con los 22 gobernadores guindas, muchos de los cuales supuestamente lo apoyaban, pero publicaron un desplegado a favor de las reformas que el zacatecano rechazó, por ello la oposición ya no lo quiere hacer candidato presidencial. Y lo acepta, pero como un opositor más. Mal jugó el zacatecano.