De la Redacción
Luiz Inacio Lula da Silva ofreció hoy luchar para reconstruir socialmente al Brasil, destruido en forma irresponsable y hasta criminal por su antecesor, Jair Bolsonaro en sólo 4 años. En ese período, subrayó, se revirtieron los logros obtenidos desde el 2003, cuando él inició su primer período, con el regreso y agravamiento de la miseria, pobreza y aumento de la brecha de ingreso entre su población. En su primer mensaje dirigido a la nación brasileña, después de rendir protesta como presidente de la República Federativa de Brasil, ante el Congreso, representante de sectores y regiones y más de 65 delegaciones representantes de países, se comprometió a trabajar para los 220 millones de brasileños, no sólo para sus partidarios, y llamó a todos los que buscan un país justo y democrático a sumarse a su esfuerzo y a unirse, porque la lucha por la nación terminó y ahora debe reconstruirse con el esfuerzo de todos.
Anunció la creación de un ministerio para abatir la desigualdad económica, expresada en la brutal inequidad en la distribución del ingreso nacional, con un cinco por ciento de los más ricos recibiendo lo mismo que el 95 por ciento de los más pobres, que hace a Brasil una de las nacional con mayor desigualdad económica del mundo. También creará el ministerio de los pueblos indígenas y reorganizará el de la mujer.
Sostuvo que Brasil será socialmente reconstruido, se reducirá la pobreza, los salarios crecerán por encima de la inflación, se mejorarán los sistemas de educación, salud, servicios e igualdad de oportunidades, para dejar atrás la etapa en que se concentró la riqueza y la desigualdad aumentó en todos los órdenes de la vida:
Unos acapararon todo, mientras la mayoría es empobreció más desde el golpe a Dilma Russell, destruyendo entre 2016 y 2022 todo lo que se había mejorado en 13 años. En menos de la mitad de este tiempo se revirtieron los avances hasta niveles criminales, subrayó, sin mencionar a Jair Bolsonaro, quien no estuvo en la sesión del Congreso (viajó a Estados Unidos), lo responsabilizó del estado lamentable que padecen Brasil en estos momentos y de la pérdida de respeto en el concierto mundial.
Brasil volverá a sonrréir y ser feliz, porque no lo es por la desigualdad económica, se cuidará el ambiente y se terminará con la devastación criminal de la amazonia, propiciada por Bolsonaro, destacó quien gobernará a 220 millones de brasileños, la economía más grande de América Latina y un territorio que es el tercero más grande del continente americano y el quinto en el mundo, que por su dimensión tiene límites con casi todos los países de América del Sur: Argentina, Uruguay, Paraguay, Colombia, Guyana, Surinam, Guyana Francesa, Perú y Bolivia.
Las metas anunciadas en un discurso de apenas 25 minutos serán difíciles de alcanzar si no logra acuerdos con un Congreso cuya mayoría es opositora y la derecha y ultraderecha tienen respaldo social, como se demostró en la segunda vuelta electoral del 30 de octubre, cuando Lula derrotó a Bolsonaro por un estrecho margen, además de que son suyos o controlan los grandes medios informativos del país.
