COORDENADAS POLÍTICAS
MACARIO LOZANO R.
EL RECHAZO CIUDADANO, PRINCIPAL RIESGO DE
DERROTA PARA EL PRI EN EL ESTADO DE MÉXICO
El proceso para elegir gobernador mexiquense el primer domingo de junio próximo oficialmente apenas comenzó con este principio de año, no obstante, las campañas electorales de Morena y del PRI arrancaron desde agosto y octubre del 2022, en una situación desconocida, porque siempre primero se declaraba abierto es proceso y después los partidos llevaban a cabo sus procesos internos para escoger candidatas y candidatos.
Por razones de austeridad y reducción de gastos en los procesos comiciales se reformaron leyes para que en lugar de comenzar el proceso en septiembre del año previo al de la jornada de votación, iniciara en enero del mismo año. Esto no se respetó por parte de Morena y el PRI, que con las figuras de coordinadoras de comités de defensa de la cuarta transformación, en el primer caso; y del Estado de México, en el segundo, decidieron tramposamente quienes serán sus abanderadas.
Nadie duda de que la senadora con licencia Delfina Gómez Álvarez será la candidata del morenismo mexiquense, ni de que la diputada local con licencia, Alejandra del Moral Vela lo será por el PRI, y que sólo es cuestión de los tiempos y plazos de la materia para que sean registradas como tales ante el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM), como también es seguro que antes del 14 de este mes el PT formalice su alianza con Morena a la que podrían sumarse los veleidosos PVEM y Nueva Alianza; y que el PRI, PAN y el membrete PRD hagan lo propio, con posibilidades de atraer a los dos citados partidos minoritarios, mientras el Movimiento Ciudadano ratificará que contenderá con candidato propio.
De cualquiera manera, a partir del 16 de septiembre (poco más de 8 meses) el Estado de México será gobernador por una mujer por primera vez en su historia, y por los resultados de ls encuestas serias, no de las mercenarias, que arrojan resultados siempre favorables a quienes les pagan, el tricolor enfrentará el mayor riesgo de perder la gubernatura y terminar con 94 años de su control del Poder Ejecutivo mexiquense. De conservarlo, llegará a un siglo en la conducción de los destinos del Estado.
El tricolor tiene en Morena a un peligroso rival, por el amplio respaldo que tiene en el Estado la causa morenista y el fuerte liderazgo político, electoral, social e institucional del presidente Andrés Manuel López obrador; pero sobre todo, por el deseo de cambio que domina el ánimo de os mexiquenses, por el agravamiento de sus problemas en los últimos 18 años, y el alejamiento de los gobiernos priistas del pueblo, más su ineptitud, corrupción y descuido de las necesidades sociales.
Hay dos aspectos que destacan los resultados de las encuestas serias y que no son analizados con la debida atención en los medios informativos locales y nacionales: el alto porcentaje de votantes que desean un cambio de partido en la gubernatura, y los negativos del PRI; es decir, el rechazo de los ciudadanos a su marca, por los malos resultados ofrecidos en los tres últimos sexenios, especialmente el de Eruviel Ávila Villegas, considerado el peor de la historia estatal. El 68 por ciento quiere ese cambio.
Peor está para la causa priista cuando se contrasta sus positivos con sus negativos. a la pregunta de los encuestadores sobre por qué partido jamás votaría, el 80 por ciento contesta que por el PRI. En estas condiciones, será extremadamente difícil que de aquí al 4 de junio cambien este ánimo; sobre todo, porque tampoco mejorará en tan corto tiempo el desempeño del gobernador Alfredo del Mazo, que es insatisfactorio para la población.