COORDENADAS POLÍTICAS
MACARIO LOZANO R
ESTADOS UNIDOS TIENE INTERESES, NO AMIGOS; LE
CONVIENE UN MÉXICO ESTABLE, Y LO OFRECE AMLO
Los resultados de la Décima Cumbre de Líderes de América del Norte fueron buenos para el presidente Andrés Manuel López Obrador, para Morena y para la cuarta transformación. Perdió otra vez la apuesta de la oposición, que anhelaba una reunión ríspida, con presiones terribles para el gobierno mexicano y resultados adversos para el partido gobernante. Lo deseaba, porque espera que sea Estados Unidos quien genere condiciones para su vuelta al poder, desde donde sirva y proteja los intereses de la ultraderecha empresarial.
Festejó antes de tiempo una hipotética humillación del presidente mexicano por parte de Joe Biden y Justin Trudeau, confundiendo una vez más sus deseos con la realidad. No quiere entender que a Estados Unidos no le conviene un México inestable e ingobernable, porque tiene una frontera cercana a los 3 mil 200 kilómetros. Por eso le interesa un vecino estable, con un gobierno democrático y un socio económico confiable, condiciones que a sus ojos las garantiza el presidente López Obrador, Morena y la cuarta transformación.
Esa es la razón que explica el respeto que tiene Joe Biden y lo tuvo Donald Trump para el gobierno morenista. Eso le conviene, no una oposición desprestigiada por inepta, corrupta y con escasa base social, lo cual ésta no quiere entender y por eso fracasa. En el gobierno estadounidense hay segmentos que respaldan a la ultraderecha empresarial, pero son minoritarios y no influyen en la toma de las grandes decisiones de Estado del gobierno de Biden.
No debe olvidarse que tiene vigencia y es casi una política de Estado aquella confesión de que Estados Unidos no tiene amigos, sino intereses, y desde esa óptica valora al gobierno lópezobradorista y a la oposición de derecha y ultraderecha que, como aquí se reflexionó, intenta que Biden genere las condiciones que les permitan recuperar la presidencia de la República; es decir, que intervenga en los asuntos internos de México en forma decidida y decisiva para ayudar a los opositores, en una posición similar y a escala de lo que ocurrió en Venezuela con Juan Guaidó.
Si la oposición le reportara beneficios geoeconómicos, geopolíticos y un México estable (economía estable y democracia), Estados Unidos la apoyaría, porque no tiene amigos, sino intereses y los defiende hasta donde es conveniente para el pode económico fáctico estadounidense que domina siempre al poder público, y por ahora el régimen lópezobradorista es funcional a esos intereses, porque al mismo tiempo que atiende a los grupos vulnerables, combate la corrupción, mantiene la gobernabilidad y el crecimiento económico y no representa riesgos para Estados Unidos, pues hay estabilidad, democracia y libertades.
Eso no lo entiende la oposición, que confunde sus deseos con la realidad hasta en temas sin relevancia estratégica, como su apuesta de que los presidentes de Estados Unidos y Canadá rechazarían la solicitud del gobierno de López Obrador de arribar a la capital del país por el AIFA. Deseaban utilizar ese rechazo para insistir en que el nuevo Aeropuerto es inseguro, incómodo e inútil.