De la Redacción
Morena y el PRI ya tienen precandidatas a la gubernatura, y pronto tendrá precandidato y candidato el Movimiento Ciudadano en la persona del senador Juan Zepeda Hernández, quien hace seis años fue candidato al mismo cargo por el PRD y logró una alta votación y favoreció al PRI, porque le quitó votos a Delfina Gómez Álvarez, postulada por Morena, cuando este partido tenía apenas tres años con registro legal.
El legislador abandonó después al PRD y se incorporó al MC, y por éste fue candidato a alcalde en Nezahualcóyotl, municipio que ya había gobernado como perredista, pero perdió por amplio margen frente al candidato de Morena, aunque relegó hasta el tercer lugar al PRI. Hace seis años fue utilizado por la estrategia tricolor para impedir el triunfo de Morena, y por ello los grandes medios informativos de cobertura nacional lo convirtieron en figura de la política del país. Lo inflaron, presumiblemente sin su consentimiento, y seguramente volverán a hacerlo, esta vez seguramente con su anuencia.
En estas condiciones, si no pudo ganar un municipio que ya había gobernado y viene de una derrota, no se ve cómo el senador Zepeda Hernández pueda ganar la gubernatura. Lo que está por verse es si nuevamente le quitará votos a Morena, o será al PRI o al PRD. Es decir, está por verse a qué partido le quitará más sufragios, y si éstos serán suficientes para decidir el triunfo o la derrota de alguna de las precandidatas. Está claro, sí, que el optimismo del senador no tiene sustento en la correlación de fuerzas en el sistema estatal de partidos.