*USA usurpa voluntad popular venezolana al reconocer a Guaidó como presidente.
De la redacción
La abierta intervención de Estados Unidos y los países de la Unión Europea en Venezuela fue silenciada por sus medios informativos y analistas políticos. Nunca cuestionaron la injerencia de sus gobiernos en un asunto de exclusiva competencia del pueblo venezolano.
Los europeosrectificaron, pero sus bancos centrales no, pues entregaron la administración de miles de millones de dólares del gobierno de Venezuela a Guaidó, que era un simple opositor, no autoridad electa.
De acuerdo con un seguimiento de “El Espectador” al caso, Guaidó, era agente de la CIA, especializado en agitación política y generación de disturbios, y también presidente de la Asamblea Nacional venezolana disuelta por Nicolás Maduro, quien convocó a otra Asamblea.
Pero la oposición no aceptó la disolución de la Asamblea de Nacional, desconoció a la que integraron los seguidores de Maduro y designó a Guaidó como presidente, quien de inmediato fue reconocido por el gobierno de Donald Trump y los de las naciones de la Unión Europea, además de Inglaterra.
El gobierno colombiano de Iván Duque también reconoció como mandatario venezolano a Guaidó y desconoció al gobierno de Maduro, como parte de los planes de Estados Unidos para derrocar o asesinar al gobernante. En estos objetivos, el presidente apócrifo daba cobertura legal, inclusive solicitaba una invasión a su país por tropas estadounidenses.
LA EU y los EE. UU. En una clara muestra de soberbia, entregaron a Guaidó fondos del gobierno venezolano depositados en bancos de Alemania, Estados Unidos e Inglaterra, cuando no tenía representatividad alguna.
El pretexto de la presidencia de la Asamblea Nacional, que ilegalmente ostentó Guaidó, se desvaneció en el 2021, cuando esa presunta representación nacional disuelta debía terminar su período. El títere se convirtió en un ciudadano común y corriente más de su país, pero aun así, los gobiernos intervencionistas mantuvieron en sus manos la administración de los fondos del gobierno venezolano y descarada violación al derecho internacional, sin que los medios informativos los criticaran.
Hace unos días los ex asambleístas venezolanos opositores, por 72 votos decidieron ponerle fin a la presidencia espuria de su compañero. Un total de 29 votaron porque siguiera usurpando el cargo y 8 se abstuvieron.
Nombraron una comisión para administrar los tesoros que el gobierno de Maduro tiene en Estados Unidos, Alemania e Inglaterra, organismo que tampoco tiene bases legales y mucho menos constitucionales.
Ahora falta saber la reacción de los gobiernos que consideraban presidente a Guaidó. Por lo pronto, el de Colombia ya lo desconoció y restableció vínculos con Maduro
