De la redacción
El próximo lunes 30, en Nueva York, se reanudarán las audiencias del juicio contra el que fuera secretario de Seguridad del presidente Felipe Calderón Hinojosa, Genaro García Luna. Se efectuarán de lunes a jueves durante probablemente 8 semanas. La anterior fue de lunes a miércoles, porque uno de los jurados no pudo asistir ayer jueves.
La audiencia del miércoles no aportó pruebas contra el poderosísimo colaborador y hombre de todas las confianzas de Calderón. Compareció como testigo de cargo Tirso Martínez, quien se hizo conocido por haber comprado hace unos años al equipo de fútbol de primera división, “Gallos de Querétaro”, al cual utilizó para “lavar dinero” proveniente del tráfico de drogas.
El testigo en realidad fue a autoinculparse, porque sólo habló de sus actividades delictivas y de los decomisos de cocaína que le hicieron en territorio de Estados Unidos, pero no se refirió a García Luna, quien enfrenta cargos graves que pueden llevarlo a recibir una sentencia de cadena perpetua, además de perder su inmensa fortuna que tiene en el vecino país del norte.
La Fiscalía estadunidense acusó inicialmente al exsecretario de Seguridad de México de recibir multimillonarios sobornos en dólares para proteger al “Cartel de Sinaloa”, que dirigían Joaquín “El chapo” Guzmán, preso en Estados Unidos, con cadena perpetua, e Ismael “El mayo” Sambada.
No obstante, declaraciones de narcotraficantes presos en Estados Unido y que son testigos de cargo, como Sergio Villareal Barragán “El grande”, convencieron a la parte acusadora de que en realidad formaba parte de ese grupo y no sólo recibía sobornos, sino que se quedaba con el 50 por ciento de los volúmenes de cocaína que les decomisaban a los rivales de los sinaloenses. Además, en el sitio mismo les vendía a sus socios su parte del narcótico.
“El grande” reveló igualmente que García Luna engañaba a las autoridades mexicanas, porque la cocaína que le quitaban a los narcotraficantes enemigos del “Cartel de Sinaloa” no la incineraba, como lo difundía en los medios informativos, sino la sustituía por sustancias en polvo, como de harina de trigo o talco, y era lo que se quemaba.
Será extremadamente difícil, casi imposible que García Luna sea absuelto, porque los testigos son quienes personalmente le entregaban los sobornos y a quienes les proporcionaba elementos policíacos de élite para eliminar a sus enemigos. “El grande” reveló que muchas detenciones de miembros del “Cartel del Golfo” o de “La Familia Michoacana” las hacían sicarios disfrazados con ropa de policías federales, y después les entregan a García Luna los detenidos.
