COORDENADAS POLÍTICAS
MACARIO LOZANO R.
NO PUDO SER AUTOATENTADO LO QUE SUFRIÓ EL
PERIODISTA CIRO GÓMEZ LEYVA, PERO SÍ, COMPLOT
El gobierno de la cuarta transformación está en las mejores condiciones para esclarecer totalmente el atentado a tiros que sufrió el conocido periodista y conductor de noticias en Telefórmula e Imagen Noticias, Ciro Gómez Leyva la noche del 15 de diciembre último en la Ciudad de México, cuando estaba próximo a llegar a su domicilio.
Trabajo de inteligencia y la coordinación de autoridades competentes de la capital del país y del gobierno federal permitieron la captura de 12 integrantes de una banda criminal, responsable de atentar contra el comunicador, incluyendo al autor material de la agresión; es decir, quien le disparó en varias ocasiones, pero nada se sabe del o los autores intelectuales.
Hace unos días desde la oposición política y mediática se quiso atribuir al oficialismo la aseveración de que pudo tratarse de un autoatentado, entendido éste como que la víctima aceptó que lo atacaran, lo cual está claro que no ocurrió. En un video y en su programa tempranero de noticias en Telefórmula el periodista se veía notoriamente afectado. No se recuperaba de la impresión del ataque. Cerca de 10 horas después del atentado no había recuperado la tranquilidad y tal vez jamás vuelva a sentirse ciento por ciento seguro.
Los expertos en temas de delincuencia organizada sostienen que siempre resulta extremadamente difícil encontrar al autor intelectual de un delito de alto impacto, porque para ello es indispensable que los autores materiales cooperen en las investigaciones; es decir, que delaten a quien o quienes les pagaron. Y eso, en un tiempo en que no se utiliza la tortura, resulta casi imposible.
Los buenos investigadores de delitos, especialmente de los de alto impacto, sostienen que en casos como el del ataque a Gómez Leyva no debe descartarse de antemano ninguna línea indagatoria y se debe partir del razonamiento sobre a quién o quiénes beneficia un delito. En este caso, a quién o quiénes hubiera beneficiado la muerte del conductor de noticias. Es claro que los beneficiados hubieran sido los opositores y el principal perjudicado, el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Llama la atención el alto número de participantes en el hecho y los varios días que dedicaron a seguir al periodista, además de la ridícula suma de dinero que presuntamente iban a recibir por asesinarlo. Apenas 400 mil pesos, por un hecho que hubiera dañado terriblemente las condiciones de estabilidad y gobernabilidad del país. Por todo ello y para evitar su repetición, deben encontrarse, detenerse, encarcelarse y castigarse cuanto antes a los autores intelectuales del caso. Debe hacerse justicia a la víctima y desmontar las fuerzas siniestras que actúan en el país.