*Noqueó a su rival, el australiano Liam Wilson.
De la redacción
El boxeador mexiquense Emmanuel “Vaquero” Navarrete hizo historia este fin de semana en Arizona, Estados Unidos, al ganar su tercera corona mundial en tres diferentes divisiones. Noqueó al australiano Liam Wilson en el noveno round, en pelea por el cetro superpluma vacante de la Organización Mundial de Boxeo (OMB). Ya había ostentado el título de gallo y supergallo. Se sumó así a la reducida lista de boxeadores mexicanos con campeonato en tres pesos distintos.
No obstante, el australiano sorprendió, porque dio una gran pelea y tiró por primera vez a la lona al oriundo de San Juan Zitlaltepec, pueblo de Zumpango, Estado de México. Nadie lo había derribado. En el cuarto round una ráfaga de golpes al rostro depositó a Navarrete en la lona. Se levantó en malas condiciones, visiblemente dañado, pero lo favoreció el referí que le dio la cuenta de protección lenta y todavía le dio más tiempo para colocarle el protector bucal, arrojado deliberadamente por el caído.
Wilson llegó como víctima fácil del mexicano -éste un temible noqueador de 31 nocáuts en 37 victoria y una sólo derrota en su sexto combate-, pero resultó un rival peligroso y de mucho aguante, pues resistió hasta el minuto uno con cuarenta y siete segundos del noveno asalto los golpes más demoledores del mexicano, hasta que una potente derecha en la mandíbula lo envió a la lona. Se levantó, pero el “Vaquero” lo atacó con furia, para obligar al referí a detener el combate y consagrarse así el de Zumpango como triple campeón, como Julio César Chávez, Eric “Terrible” Morales, Marco Antonio Barrera, Jorge “Travieso” Arce, Juan Manuel Márquez, Leo Santa Cruz y Marco Mares.
La fortaleza y su poder de puño salvaron al “Vaquero” de su segunda derrota de su carrera, y su contundente victoria oculta su mal estado físco con que llegó al combate. Tenía lonjas en la cintura, se veía cachetón, y como en cada pelea, falló muchos golpes y recibió terribles derechazos del rival, que los resintió. Le falta mucha técnica boxística, que no le han ensañado sus entrenadores, y tampoco es muy eficiente su defensa.
Su poder de puño, como ocurre siempre, lo saca triunfante y no permite que se hable de sus deficiencias, porque el triunfo hace olvidar todo, y lleva 30 victorias consecutivas, incluyendo varias de título mundial. Cuando entrene bien, aprenda técnica boxística, con un buen uso del jab y mejore su defensa, será uno de los mejores campeones del mundo libra por libra. POr lo pronto ya es triple campeón.