*Ambas candidatas están a la espera del arranque de las campañas.
De la Redacción
En actos multitudinarios efectuados uno de otro a una distancia de uno tres kilómetros, ayer pusieron fin a sus precampañas en Texcoco Delfina Gómez Álvarez, de Morena y Alejandra del Moral Vela, del PRI. Ambas coincidieron en expresar su seguridad de triunfo el próximo 4 de junio y en declararse vencedoras de las precampañas.
La morenista organizó su último acto de esta fase del proceso para elegir titular del Poder Ejecutivo mexiquense en las instalaciones de la Feria Internacional de Texcoco; y la priísta, en un predio del mismo municipio. Fueron miles de personas en ambos mítines y con presencia de los dirigentes nacionales.
En el caso del Moral Vela, de los exgobernadores sólo faltó Enrique Peña Nieto, pues estuvieron presentes Alfredo Baranda García, Emilio Chuayffet Chemor, César Camacho Quiroz y Eruviel Ávila Villegas. El acto partidista fue cierre de precampaña y convención de delegados, que le aseguró la candidatura a la exalcaldesa de Cuautitlán Izcalli, porque era precandidata única.
Durante su discurso del Moral Vela sostuvo que “tomó” Texcoco, la cuna de su adversaria y criticó, sin mencionar su nombre, que a Gómez Álvarez le hacen su campaña otras personas y aprovecha la popularidad de otra, en referencia al presidente Andrés Manuel López Obrador.
Por su parte y en su papel de opositora, la precandidata de Morena se lanzó con todo contra la clase priísta mexiquense, la cual ha gobernado durante 94 años y que, al decir de Gómez Álvarez, fueron de corrupción, saqueo, abandono al pueblo y que quieren seguir haciendo lo mismo en el próximo sexenio.
Adelantó que ganará, porque el movimiento de transformación nadie lo detendrá en el Estado de México, y porque la inmensa mayoría de la sociedad desea un cambio de partido y ese cambio lo representa y ofrece Morena y ella, como lo expresaron 400 mil habitantes de la entidad con quienes se reunió en su precampaña.
Del Moral padeció lo que todo candidato o candidata del partido en el poder: no estar en condiciones de señalar malos resultados de la autoridad en turno, porque eso ayuda a la oposición, y en su discurso no habló de corrupción, ni de abandono al pueblo, ni de atraso, ni de nada de lo que su adversaria puede hacer con absoluta libertad. Tampoco tuvo argumentos para hablar de resultados de su partido en la actual administración.
