*”Por convicción y obligación legal presenté segunda denuncia penal”: VBD.
De la redacción
El titular del Órgano Interno de Control (OIC) de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), Victorino Barrios Dávalos, presentó una segunda demanda ante la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJEM), contra quien resulte responsable por un daño al patrimonio de la institución.
Se trata, como en el primer caso, del cobro de un cheque, que debió ser inferior a los tres mil pesos y se elaboró y cobró por más de 300 mil. En el primer caso la suma del cheque alterado se acercó a los 450 mil pesos.
Barrios Dávalos, cuyo cargo fue designado por el Poder Legislativo, con los votos de los diputados de todos los partidos, no forma parte de los subordinados de las autoridades universitarias. Explicó a “El Espectador” que por su convicción de que debe erradicarse y castigarse la corrupción, y por obligación que le impone la Fracción Tercera del artículo 11 de la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos del Estado de México, presentó denuncias penales, como anunció el año pasado a este medio informativo que lo haría.
Esa disposición establece que el servidor público que conozca un acto que pudiera constituir delito está obligado a presentar denuncia penal, y mayor es la responsabilidad en su caso, porque tiene a su cargo precisamente, evitar y erradicar la corrupción. Ahora la FGJEM deberá investigar, esclarecer e identificar al o los responsables, para lo cual el OIC presentó información, pues no sólo debe castigarse penalmente a quien o quienes perpetraron los delitos, sino también deben recuperarse los fondos, destinado a la educación, investigación y difusión cultural.
SE TRATA DE UN DELITO DOCUMENTABLE
El daño patrimonial a la UAEMéx por malos servidores públicos es de los que menos complicaciones para su esclarecimiento presenta a las autoridades investigadoras, porque se trata de un delito acreditable con documentos. Se tienen copias de los cheques cobrados y sus montos.
“El Espectador” indagó y encontró que uno de los cheques se presentó para hacerlo efectivo en una sucursal bancaria de Nezahualcóyotl, pero no pudo ser cobrado. El o los responsables se trasladaron a la Ciudad de México y en una sucursal de Polanco pudieron cobrarlo y así dañar patrimonialmente a la UAEMéx.
Barrios Dávalos aclaró que se trata de defender y proteger los intereses superiores de la institución, que en estos casos y otros actualmente en investigación, fue dañada en su patrimonio por malos servidores universitarios.
Consideró indispensable evitar y castigar este tipo de actos de corrupción, en lo que coincide el rector Carlos Eduardo Barrera Díaz y para lo cual colabora con el OIC, puesto que apoderarse de fondos de la UAEMéx resulta doblemente condenable, pues “se trata de recursos destinados a los nobles fines de formar profesionalmente a los mexiquenses, comenzando por hijos de familias humildes”.