*Otro gran deportista mexiquense ignorado por las autoridades estatales.
De la redacción
El boxeador mexiquense Rey Vargas, oriundo de Otumba, fracaso en su intento de convertirse en el undécimo peleador mexicano en lograr una tercera corona mundial en distintas divisiones: la superpluma del CMB. Fue superado claramente por O’Shaquie Foster, en un combate efectuado en San Antonio, Texas.
Buscaba una hazaña y no la consiguió, pero su caso, como el de otro paisano mexiquense: Emmanuel “Vaquero” Navarrete, de Zumpango, que sí, ganó su tercer título mundial de boxeo en tres pesos diferentes, pone de manifiesto la falta de identidad social y sentido de pertenencia al Estado por parte de un alto porcentaje de los aficionados al box.
No hubo tristeza por la derrota del otumbense, ni euforia por la hazaña del “Vaquero”. Ambos resultados hubieran impactado a la afición en cualquier otro estado, pero no en el de México, algo inconveniente para los intereses del Estado, cuyos habitantes del Valle de México se sienten capitalinos, no mexiquenses. Un fenómeno social negativo para el estado y que las autoridades ni siquiera se interesan por estudiar, mucho menos por revertir.
