*PRD no perdería su registro si no logra el 3% de la votación, pero NAEM, sí.
De la redacción
El PRI, como partido en el poder en suelo mexiquense, es el que más arriesgará en la jornada de votación del 4 de junio próximo, cuando se elegirá gobernadora, mientras el PAN perdería menos si gana Morena, de acuerdo con un análisis de “El Espectador” a la correlación de fuerzas interpartidistas estatales.
No hay dudas de que una mujer relevará al gobernador Alfredo del Mazo Maza en el cargo, porque aun cuando el Movimiento Ciudadano postulará como su candidato a gobernador al senador Juan Zepeda, no tiene posibilidades de ganar, pero puede lograr una buena votación y hacer crecer a su partido.
Por ello no es falta de respeto al legislador federal y exalcalde de Nezahualcóyotl, pues precisamente en 2021, como abanderado del MC no pudo ganar la alcaldía de esa demarcación que ya había gobernado. En estas circunstancias, si no pudo triunfar en un municipio, no puede ganar el estado.
El caso del PRD, quien llegó a ser la segunda fuerza electoral en la entidad mexiquense, ahora es uno más de los partidos minoritarios, y correrá alto riesgo de no obtener el 3.0 por ciento de votos de los totales válidos emitidos, porque sus electores lo abandonaron y, adicionalmente, tiene problemas de división interna, incluso no está definida su dirigencia estatal.
De no alcanzar la votación mínima exigida por la ley para obtener derecho a las prerrogativas, dejará de recibir cerca de 85 millones de pesos; es decir, el monto que recibirá este año electoral y el que obtendría el próximo, cuando se elijan los 125 ayuntamientos, los 45 miembros de mayoría de la Legislatura Local y 30 de representación proporcional.
De cualquier manera, mantendría su registro, porque tiene reconocimiento nacional y esa inscripción ante el Instituto Nacional Electoral (INE) no estará en juego, pero sí el dinero, que representa una importante suma; es decir, aun cuando no llegara al 3 por ciento de la votación, tendría derecho a participar en el proceso electoral local del 2024, además del federal.
En caso de no cumplir con el requisito del porcentaje de la votación general válida, el registro nacional le permitiría contender en el 2024, pero sin prerrogativas locales, que son elevadas. El PRD forma parte de la alianza “Va por el Estado de México”, encabezada por el PRI, pero cada partido recibirá por separado sus votos, y en eso consiste el riesgo de que el perredismo no llegue a los tres puntos porcentuales citados.
Más comprometida es la situación de Nueva Alianza Estado de México, porque no tiene registro nacional y si no alcanza el mínimo de votación el primer domingo de junio, perderá el registro estatal, los 83 millones de pesos que ahora recibe y no podría participar en los procesos locales del 2024.