*Medina Mora y García Luna trabajaron juntos en gobierno de Calderón.
De la redacción
Genaro García Luna recibirá sentencia condenatoria del juez Brian Cogan la mañana del 27 de junio, en Nueva York. Ya fue declarado culpable por un jurado, y ese veredicto no puede ser cuestionado y mucho menos modificado por el juzgador estadounidense.
Quedó obligado a dictar una condena y, en el mejor de los casos para el una vez poderosísimo e intocable secretario de Seguridad Pública del presidente Felipe Calderón, será una sentencia de 20 años de cárcel o, en el peor, cadena perpetua; es decir, terminar sus días en una prisión de alta seguridad del vecino país.
Esa sentencia condenatoria probará, no que Calderón implantó un narcoestado, porque al Estado lo integran la población, el territorio, el gobierno y las instituciones, pero sí, que construyó un narcogobierno.
En estas condiciones, aun cuando la sentencia condenatoria se individualizará en Genaro García Luna, su pertenencia a una organización criminal, a la cual por cierto estaba obligado a combatir y erradicar, se convertirá en una pesada y permanente sombra para quienes fueron su jefe y sus compañeros de gobierno, sostuvo Jorge Eduardo Rendón Salanueva, abogado penalista y académico.
Aclaró que las leyes y procedimientos penales estadounidenses son distintos a los mexicanos, y eso conduce inclusive a analistas políticos a equivocarse y sostener puntos de vista ajenos a la realidad.
Como ejemplo puso el caso de que allá los procesos penales tienen la denominación de juicios, y de que “participan ciudadanos como jurados, además de demorar meses el dictado de sentencias, mientras en México el juez es quien dicta la sentencia -sin injerencia de la sociedad- y lo hace de inmediato, en cuanto se declara culpable al procesado; además, allá los testigos son castigados cuando presentan falsos testimonios”, explicó.
Después de hacer estas aclaraciones, Rendón Salanueva se refirió a las consecuencias legales, políticas y de imagen que la sentencia condenatoria a García Luna tendrá en personajes como los ahora expresidentes Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón; el coordinador de los diputados federales y aspirante a la candidatura presidencial del PAN, Santiago Creel Miranda; y el senador Germán Martínez Cázares, entre otros.
“No sabemos si las actividades criminales de García Luna las sabían y beneficiaban a esos personajes, por lo que tampoco podemos adelantar si tendrán o no consecuencias penales, pero que el nombre de Felipe Calderón siempre estará unido al de García Luna, así será”, sentenció.
“Creel Miranda también cargará con la responsabilidad de no haber sabido o protegido las actividades delictivas del personaje, cuando uno era titular de la AFI y el actual diputado era jefe del gabinete y por tanto responsable de la seguridad del país, en tiempo de Vicente Fox, otro manchado por el preso en Estados Unidos”, comentó.
Por su parte, “Martínez Cázares fue compañero de gabinete de García Luna y tuvo a su cargo vigilar el comportamiento de su patrimonio, aunque ocupó la Secretaría de la Función Pública, en la que fue relevado por Salvador Vega Casilla, otro que tendrá sombra de sospecha en el caso, como la tendrá siempre Eduardo Medina Mora, quien fue procurador general de la República, y nada supo u ocultó la carrera criminal del hombre de todas las confianza de Calderón”, concluyó el entrevistado.