*Además de su larga carrera artística, también era generoso y le gustaba ayudar a la gente.
De la redacción
Javier López “Chabelo” era de esos personajes que parecen inmortales. Personaje multifacético, dejó de existir esta mañana en la Ciudad de México, a los 88 años. Su fama la ganó con su programa dominical “En familia con Chabelo” y con su personaje infantil que por más de 40 años entretuvo a generaciones y generaciones de pequeñas y pequeñas. Por ambas condiciones ganó récords “Guinness”, pero también actuó en películas.
Participó en papeles secundarios en películas de vaqueros; es decir, sin fingir su conocida voz infantil, con pistolón al cinto y en cantinas echando bravatas. También en películas futuristas, casi, casi de inteligencia artificial, y de terror o, mejor dicho, de monstruos; además, fue también locutor y camarógrafo, se dedicó al doblaje y, como pocos personajes de la farándula, era generoso, con la cualidad adicional de que no le gustaba que se supiera que ayudaba a la gente necesitada.
Pocos saben que Chabelo tenía también la nacionalidad estadounidense, pues nació en 1935 en Chicago, Illinois, hijo de padres mexicanos, de donde regresó la familia a México cuando el personaje ya era mayor de edad. Tampoco se sabe que era médico de profesión, egresado de la UNAM y que ejerció la medicina privada durante 4 horas. Como ciudadano de Estados Unidos, prestó su servicio militar en ese país y estuvo a punto de ser enviado a combatir a la guerra de Corea, en la década de los cincuenta.
Con su programa, que llegó a ser el de más duración en el mundo, entretuvo a generaciones y generaciones, y a familias completas, de las cuales no pocas recibían premios en rifas y concurso. Ya no está más Chabelo entre los vivos, pero los adultos que lo siguieron cada domingo no lo olvidarán. Quedarán sus frases de la “catafixia” y la “A ver cuate”. ¡Descanse en paz!
