*Consideró urgente aprobar reformas constitucionales que no se harán el sexenio.
De la redacción
El presidente Andrés Manuel López Obrador confía en que el próximo año, en las elecciones legislativas federales, Morena y sus aliados obtendrán mayoría calificada tanto en la Cámara de Diputados Federal como en el Senado de la República.
Consideró indispensable alcanzar las dos terceras partes de los votos en ambas cámaras del Congreso de la Unión, para poder profundizar los objetivos estratégicos de la cuarta transformación, y sólo puede hacerse con esa mayoría calificada.
López Obrador adelantó que si su partido y sus aliados consiguen las dos terceras partes de las curules federales y escaños senatoriales en el 2024, cuando rinda su último informe al Congreso de la Unión, el primero de septiembre del próximo año presentará una iniciativa de reforma constitucional para regresar el control operativo y administrativo de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), para evitar pueda corromperse en el futuro.
Si se dan estas condiciones en la nueva correlación de fuerzas en las cámaras del Congreso de la Unión, el presidente de la República también presentará otras iniciativas de reformas a la Constitución, aunque no detalló cuáles serían.
El presidente López Obrador recordó que las tres anteriores transformaciones: la de Independencia, la de la Reforma y la de la Revolución Mexicana se concretaron con nuevas constituciones; es decir, las de 1824, 1857 y 1917.
La cuarta transformación necesitaba una nueva Constitución, pero no tuvo tiempo para impulsarla, porque para ello se necesitaba organizar un Congreso Constituyente, pero fundamentalmente se requería de mayoría calificada en la Cámara de Diputados Federal y en el Senado de la República, y no se alcanzó.
La falta de la mayoría calificada impidió la aprobación de iniciativas importantes para la cuarta transformación, como la reforma electoral, la reforma energética y otras que son indispensables para avanzar y consolidar los objetivos de la cuarta transformación.
El presidente López Obrador recordó que se pudieron aprobar cambios constitucionales convenientes al interés de los mexicanos, como la elevación a rango constitucional de los programas sociales, que también garantizan las partidas presupuestales para su ejecución.
De la misma forma se refirió a la supresión del perdón fiscal, que beneficiaba a las grandes empresas, incluyendo a los bancos, que no cubrían impuestos sobre sus elevadas utilidades, y sólo le cobraban a los trabajadores y no sobre sus utilidades, que no temía, sino sobre sus salarios.
Entre las reformas constitucionales importantes figura también la tipificación de delito grave el de la corrupción, que no estaba considerado grave, a pesar de haberse creado un sistema federal anticorrupción, porque una reforma impulsada por Carlos Salinas de Gortari modificó la calificativa de ilícito grave, al sacarlo del catálogo de esos delitos.