COORDENADAS POLÍTICAS
MACARIO LOZANO R.
GANARLE AL PRI, SUPERAR PROBLEMAS Y
VETAR A CORRUPTOS, RETOS DE DELFINA
No será fácil para Delfina Gómez Álvarez, candidata de Morena, PT Y PVEM a la gubernatura, ganar la elección del 4 junio próximo. Poderosos intereses políticos, económicos, electorales y de otros tipos de alcance nacional se opondrán y maniobrarán para impedir su triunfo y mantener sus privilegios en el Estado.
Será difícil derrotar a la alianza partidista oficial, porque el antecedente comicial inmediato en el Estado es desfavorable a Morena: perdió la mayoría simple en la Legislatura Local y la mayoría calificada que tenía con sus aliados, y la mayoría de los gobiernos de los principales municipios.
Desastrosas gestiones de alcaldes y alcaldesas enemigas(os) de la cuarta transformación, pero que fueron postulados por el grupo que domina a Morena, y que el 2021 pasado nuevamente los respaldó para reelegirse, cuando habían perdido la confianza ciudadana, explican el desastre electoral del morenismo en el Estado.
No obstante, ahora los malos alcaldes son y perjudican los intereses electorales del PRI y del PAN, y el referente en la lucha por la gubernatura será el desempeño y resultados del mandatario estatal saliente, Alfredo del Mazo Maza, claramente insatisfactorios para la población. Aun así, será difícil para Delfina Gómez Álvarez triunfar y que le reconozcan su previsible victoria, si no obtiene una ventaja como la que le otorgan las encuestas sobre intención del voto.
Pero aún si triunfa la senadora con licencia, lo más complicado para ella será resolver los numerosos, grandes, graves y complejos problemas estatales que encontrará y que se acumularon en lugar de abatirse en los dos sexenios anteriores y el actual, lo que ignora la población: pobreza, desigualdad, corrupción, retroceso de la economía estatal, daños ambientales y escasez de agua potable.
Triunfar el primer domingo de junio próximo, trabajar y ofrecer buenos resultados son retos descomunales que deberá enfrentar la ex titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), y hay otro más, que si no lo vence, se le complicará recuperar la confianza de la población en las instituciones: la integración de un gabinete con personas, capaces, preparadas, honestas, con vocación de servicio, y que no vean el poder como la oportunidad de enriquecerse ilegalmente.
Gómez Álvarez padecerá fuertes presiones de morenistas que se beneficiaron mucho de los gobiernos priistas y que tratarán de apoderarse de los cargos más importantes del gabinete, inclusive de las candidaturas para senadores, diputados federales, diputados locales y para alcaldes, sin importarles concretar en el Estado los principios y objetivos de la cuarta transformación. Y no se diga de quienes traen los vicios y la cultura de la corrupción priista, perredistas y panistas, subidos al carro morenista. Estos personajes oportunistas, deshonestos e ineptos son muy hábiles para colarse en gobiernos con cuyos principios y objetivos estratégicos no coinciden, rechazan y boicotean, pero lo ocultan muy bien.
En estas condiciones, ganarle al PRI, rodearse de colaboradores preparados, capaces, honestos, con vocación de servicio, con deseos de resolver los problemas estatales, e identificados e interesado con las causas de la cuarta transformación, y excluir de la administración estatal a los corruptos, convenencieros e ineptos será un reto igual al que representa vencer a “Va por el Estado de México”.