COORDENADAS POLÍTICAS
MACARIO LOZANO R.
PARECE EXAGERADO, PERO TIENE SU LÓGICA
ESO DE QUE PAN Y PRI SE CONTAGIARON SUS VICIOS
La captura de Christian Von Roehrich, ex alcalde de Benito Juárez y dirigente de los legisladores panistas de la Ciudad de México, acusado de corrupción y enriquecimiento ilícito, dio lugar a análisis sobre la desviación del PAN de uno de sus principales principios: la lucha por el bien común y contra la corrupción , además de la lucha contra la expropiación petrolera, que enarbolaron como banderas sus fundadores en 1939; es decir, hace 84 años.
El caso de Roehrich y el de muchos panistas más, como el de Francisco García Cabeza de Vaca, exgobernador de Tamaulipas, son examinados a partir de los objetivos fundacionales del Partido Acción Nacional, cuyos impulsores iniciales e ideólogos eran de derecha, pero honestos y católicos.
Muchos ubican al año de 1989 como el del abandono de esos principios y el del nacimiento de una afición a la riqueza mal habida de muchos panistas, la cual se ha ido transmitiendo hasta la actual generación de cuadros del partido blanquiazul; se trata del año en que comenzaron a cobrarle a Carlos Salinas de Gortari la factura por haberlo reconocido como presidente legítimo y abandonar la condena al fraude que mantuvo un tiempo Manuel J. Clouthier, su candidato presidencial derrotado por Salinas.
La conclusión de quienes estudian el tema es que la alianza que ahora presenciamos del PRI con el PAN en los estados de México y Coahuila se gestó en esos tiempos, en perjuicio de la lucha panista contra la corrupción y el extravío del nacionalismo revolucionario por parte del priismo salinizado, que de esta forma comenzó su derechización.
Como resultado de esos acuerdos no explícitos resultó la unión simbiótica negativa de los dos partidos: el PAN contagió al PRI de su derechismo, mientras el PRI hizo lo propio con su corrupción, lo cual produjo en el panismo a los Cabeza de Vaca, Roehrich y muchos más, y a priistas derechizados.
Esa mezcla se hizo pública desde que se fundó la coalición “Va por México”, y como consecuencia de eso ahora tenemos a un PRI derechizado y corrupto; y a un PAN de derecha, pero igualmente corrupto. En estricto rigor, eso puede ser válido para las cúpulas de los partidos, pero no para las militancias de ambas organizaciones políticas, que mayoritariamente son honestas y conservan sus principios originales, pero son obligadas ahora a defender y apoyar lo que antes combatieron.
El exalcalde de Benito Juárez está acusado de pertenecer al “Cartel inmobiliario” de la capital del país y de haberse enriquecido mediante la venta de protección a altos precios, cobrados a grandes corporaciones inmobiliarias, quienes de esta forma obtuvieron licencias para construcción en zonas vedadas a los edificios de más de dos pisos: llegaron a construir lujosos inmuebles de más de 30 niveles, además de obtener cambios de uso de suelo con violación a las leyes del desarrollo urbano y las ambientales y daños sociales por el acaparamiento de agua, congestionamiento vial, ruptura de los perfiles arquitectónicos de las zonas y daños ambientales.
Su comportamiento como servidor público está reñido con los principios fundacionales de su partido, los cuales ha traicionado y por lo cual está preso y vinculado a proceso penal, después de ser detenido por los servicios de migración estadounidenses, pues intentó cruzar ilegalmente al vecino país para evadir la justicia mexicana.
