*Aún así, el gasto de inversión en infraestructura no alcanzó ni el 6.0%: sexenio sin obras.
De la redacción
El gobierno mexiquense nadó en dinero el año pasado: sus ingresos consolidados alcanzaron los 347 mil millones de pesos, casi 27 mil millones de pesos más de los esperados. Eso le permitió gastar más de lo previsto, y aun así cerrar el 2022 con un superávit de casi 10 mil millones de pesos, de acuerdo con la Cuenta Pública del año pasado, presentada ayer al Poder Legislativo por el secretario de Fianzas, Rodrigo Jarque Lira.
No obstante, el gasto de inversión en infraestructura para el desarrollo y servicios público fue reducido. No alcanzó ni el 6.0 por ciento del total, lo cual explica la ausencia de obras públicas importantes en el territorio estatal. Lo proyectos relevantes ejecutados en suelo mexiquense correspondieron al Gobierno federal, especialmente los destinados a facilitar la movilidad en la zona del Aeropuerto Internacional “Felipe Ángeles” (AIFA).
Los ingresos consolidados superaron al gasto consolidado. Los primeros rebasaron los 347 mil millones de pesos; los segundos se ubicaron los 338 mil millones de pesos; es decir, le sobró dinero al gobernador Alfredo del Mazo Maza el año pasado, pero gastó poco en obras para impulsar el desarrollo económico y el bienestar.