*Del Moral poseería, según las versiones, inmuebles en zonas exclusivas de la capital del país y en Lerma, además de sus propiedades en C. Izcalli.
De la redacción
Mal hará la candidata del PRI, del PAN, del PRD y NAEM a la gubernatura mexiquense, Alejandra del Moral Vela, si permanece silente después de difundirse en un diario local que posee una mansión en la zona más lujosa y cara de la Ciudad de México: Polanco, ubicada en la alcaldía Miguel Hidalgo, cerca de donde tiene uno de sus departamentos el periodista Carlos Loret de Mola.
De acuerdo con información del matutino “La Jornada”, en el Registro Público de la Propiedad de la Ciudad de México, la candidata a gobernadora por la alianza “Va por el Estado de México” aparece como propietaria desde 2014 de ese bien inmueble, localizado en el número 2 de la calle Emilio Castelar, esquina con Arquímedes.
La política aspirante a relevar en el cargo al gobernador Alfredo del Mazo Maza, adquirió esa propiedad en 5 millones 950 mil hace 9 años, cuando tenía apenas 30 año, y dos años después de haber sido alcaldesa de Cuautitlán Izcalli.
La compra de una mansión en una de las zonas más caras de la capital del país y de la República puede representarle a Del Moral Ávila un serio problema a su campaña; sobre todo, si no incluyó en su declaración patrimonial esta propiedad, y aun si la declaró, tendrá dificultades para sostener que la corrupta es su adversaria, Delfina Gómez Álvarez.
Ésta ya fue alcaldesa, diputada federal senadora y secretaria de Educación Pública, y habita en una casa modesta, en Texcoco. La abanderada del PRI, en cambio, posee y habita una residencia en uno de los fraccionamientos más exclusivos de Lerma, y en los discursos que constituyen su campaña electoral acusa que la morenista es delincuente y corrupta, aunque tiene una condición económica modesta; en cambio, ella se dice honesta, pero posee suntuosas mansiones en fraccionamientos de gente muy rica, la más rica del país. Esa contradicción le restará fuerzas a sus acusaciones y credibilidad a su campaña.
De la misma forma, su propensión a adquirir mansiones en fraccionamientos exclusivos no le beneficiará electoralmente en un Estado de México en el cual 9 millones de habitantes no ganan lo suficiente para adquirir la canasta básica. Y si no aclara la situación, le irá peor. Su adversaria podrá seguir hablando de corrupción, y eso se asociará con las mansiones que la priista tiene en Polanco y Lerma, además de su casa en Cuautitlán Izcalli, de donde es originaria y fue gobernante municipal.