COORDENADAS POLÍTICAS
MACARIO LOZANO R.
TERMINAN LAS CAMPAÑAS Y DEL MORAL VELA NO
LOGRÓ APOYO ENTUSIASTA DEL PRIISMO ESTATAL
Allegados a la campaña electoral de la candidata del PRI a gobernadora, Alejandra del Moral Vela, perciben y se quejan de la falta de apoyo entusiasta de los poderosos grupos internos de ese partido, invencible en suelo mexiquense en elecciones efectuadas durante 88 años, pero con escaso crédito ciudadano ahora, situación agravada por los personajes de la política nacional impresentables por tener denuncias penales o investigaciones por corrupción y enriquecimiento ilícito, como son los casos de Alejandro Moreno Cárdenas dirigente del priismo del país; el exgobernador de Michoacán, Silvano Aureole; y un político tan desprestigiado como Jesús Zambrano Grijalva, representante de lo que muy poco que queda del antiguo PRD.
Aparecer en actos públicos con esos personajes con señalamientos de corruptos, en una campaña en la que la abanderada de Morena, Delfina Gómez Álvarez trae como bandera la lucha contra la corrupción, es un error grave, que le resta simpatía a la ex alcaldesa de Cuautitlán Izcalli, y la colocan con escasas posibilidades de triunfar, porque adicionalmente es la canddiata del oficialismo. Representa al partido en el poder, que se alejó del pueblo en los últimos 18 años.
Otro factor de mucho peso que tiene en contra la abanderada del PRI, PAN, PRD y NA es que no era la que tenía el respaldo de los grupos iternos del tricolor mexiquense, que la consideran una imposición del principal agente del capital financiero mundial en México, ajeno por completo a los intereses generales mexiquenses: Luis Videgaray Caso, quien influye mucho todavía en el Estado de México y determina muchas decisiones relevantes en su partido, con el apoyo o la obediencia del ex mandatario estatal y federal Enrique Peña Nieto.
Fue muy significativo el gesto de preocupación de del Moral Vela cuando Gómez Álvarez le dijo que ya la dejaron sola y que estaba sola, señalamiento coincidente con las quejas de quienes participan en su campaña. Esa falta de entusiasmo del priismo mexiquense refleja, precisamente el sentimiento de los grupos priistas, que se sienten desplazado por intereses personales y de un reducido grupo que utilizó al Estado de México, al gobierno estatal y al PRI como plataforma para sus grandes negocios particulares de alcance internacional.
En estas condiciones, a las que se añade el deseo de cambio departido en la gubernatura, los pésimos gobiernos que están haciendo los actuales alcaldes y alcaldesas del PRI y del PAN, el cascarón en que quedó convertido el PRD en el Estado de México, cuya militancia lo abandonó y se sumó a Morena, para votar contra la coalición “Va por el Estado de México”, y los resultados insatisfactorios de la administración del gobernador Alfredo del Mazo Maza, más el alejamiento del poder público estatal de la gente, son las causas de la baja posibilidad de triunfo que tiene la candidata del oficialismo.
El misma mismo compromiso de que si el PRI gana compartirá el poder con el PAN, el PRD y NAEM no gusta a los cuadros priistas, lo que explica la queja de apoyo insuficiente a la campaña por parte de los grupos priistas, lo que adicionalmente ha generado un círculo vicioso: no la apoyan porque puede perder, y puede perder por los factores mencionados y otros más, pero también porque, no le respaldan o no la respaldaron, porque las campañas terminarán la próxima semana.
2-Todavía sigue comentándose el buen desempeño de Ginarely Valencia Alcántara como moderadora del último debate de las candidatas a gobernadores Alejandra del Moral Vela, del PRI; y Delfina Gómez Álvarez, de Morena. La portavoz de la Universidad Autónoma del Estado de México tuvo una delicada misión esa noche.
Quedó en medio de dos mujeres, una de las cuales será la próxima gobernadora, por lo que los numerosos y poderosos intereses de todo tipo representados por las debatientes constituían una enorme presión para la universitaria. Para dar una idea de lo que la contienda que protagonizan las dos damas basta señalar que quien triunfe el 4 de junio próximo manejará en su sexenio un presupuesto de al menos unos 2.3 billones de pesos.
Por si conducirse con imparcialidad y vencer la tentación del lucimiento personal representaba un reto, Valencia Alcántara tenía la responsabilidad de que representaba a las mujeres profesionales del Estado, en general, y de las egresadas o alumnas de la UAEMex, por lo que una mala actuación como moderadora hubiera tenido consecuencias negativas.
Esta misión era mayor porque fueron muchas las voces que se alzaron para demandar que el segundo debate se escogiera a una profesional mexiquense, dado que abundan las bien preparadas, independientes, conocedoras de los problemas del Estado, por lo que había que sacudirse esa especia de colonialismo interno o centralismo que considera que todo lo mejor está en la capital del país.
La vocera de la UAEMex hizo un papel equilibrado. Tuvo aplomo y fue eficaz en la encomienda, lo que se probó por la ausencia de crítica a su trabajo moderador y reconocimiento a su desenvolvimiento, lo que debe sentar un precedente de la valía de las mujeres mexiquenses en todas las actividades.