ESPÍRITU DE CUERPO DEL GRAN PERIODISMO DEL
PAÍS, PERO EN DEFENSA DE INTERESES FACCIOSOS
MAXIMILIANO CASTILLO R.
Desde el 2005 la mayor parte de los medios informativos de cobertura nacional se uniformaron en contra del principal precandidato presidencial opositor. Andrés Manuel López Obrador. Se apegaron a la estrategia de la cúpula empresarial, comandada por Claudio X. González Laporte.
El papá de Claudio X. González Guajardo, actual operador político y dirigente de facto del PRI, PAN y PRD, intervino ilegalmente en el proceso para elegir presidente de la República en el 2006, como parte de un grupo de la iniciativa privada de extrema derecha, empeñada en impedir, con apoyo de los grandes medios informativos, el triunfo de López Obrador y generar las condiciones para el fraude electoral que permitió a Felipe Calderón Hinojosa ganar la presidencia.
Todavía se recuerda aquella costosa campaña de desprestigio en contra del tabasqueño, que tuvo como eje la frase de Morrison, el politólogo estadounidense, experto en desinformación y propaganda negra, “López Obrador es un peligro para México”. Pocos medios informativos de cobertura nacional no secundaron los esfuerzos destinados a frustrar las aspiraciones del abanderado de la izquierda.
La razón era y es simple: los propietarios de las empresas periodísticas forman parte de los grupos económicos que de diversas forma participaban en el saqueo del erario, por lo que con gusto difundieron lo de “López Obrador es un peligro para México”, porque sabían que efectivamente era un peligro, pero no para México, sino para sus intereses empresariales ilegítimos o claramente delictivos, como el tráfico de influencia y la venta con sobreprecios de bienes y servicios al poder público.
El “peligro para México” se materializó en las finanzas de las empresas dueñas de grandes medios informativos; las cuales en los primeros 4 años del sexenio lópezobradorista dejaron de facturar 45 mil millones de pesos a la presidencia de la República y ya no les entregaron una suma similar en efectivo y sin facturas.
De la misma forma ya no recibieron los apoyos en especie, como le decían a los ranchos, mansiones, yates y jets decomisados a grandes narcotraficantes y entregados a dueños de grandes medios informativos, saqueo que buscan restaurar de la mano de los partidos de oposición.
Para ello fortalecieron su faccioso espíritu de cuerpo; es decir, una alianza explícita o implícita en contra del gobierno morenista y particularmente contra los objetivos estratégicos de la cuarta transformación. Y en esa estrategia abandonaron la competencia informativa y se uniformaron en la invención de noticias y los consiguientes comentarios sustentados en hechos inventados, compartieron periodistas y opinantes adversarios del mandatario federal, su partido y su programa de beneficios a la población vulnerable.
Eso explica los ataques permanentes, casi todos sin fundamento, contra el mandatario, con el otorgamiento de espacios para cualquier personaje que quiera calumniar, mentir, difamar y desinformar sobre la realidad del país y el desempeño del mandatario. Fortalecieron el espíritu faccioso de cuerpo.