*Monterrey y América, los dos grandes fracasos en el torneo que finalizó ayer.
De la redacción
Juan Carlos Rodríguez Bas, conocido como “la bomba”, fue electo presidente de la Federación Mexicana de Fútbol (FMF), en sustitución de Yon de Luisa, quien renunció al cargo por el fracaso de la selección nacional en el Mundial Qatar 2022.
El electo, quien lleva cerca de 40 años en el fútbol, vinculado a Televisa, recibió el apoyo unánime de los 15 dueños de equipos de la Liga MX, pero debe ser ratificado por la Liga de Expansión y el sector amateur, lo cual se da por seguro.
Los propietarios de los clubes aprobaron reducir de 12 a 10 el número de equipos con posibilidades de ganar el título, en lugar de los 12 anteriores y los calificados directos a la liguilla serán los 6 mejores de la tabla general. Además, se buscará llegar a 20 clubes, pero sin descenso. Más bien permitirán el ascenso, y los jugadores extranjeros por equipo bajarán de 8 a 7, en tanto que el tema de la multipropiedad de equipos se verá más adelante.
AMÉRICA Y RAYADOS, FRACASAN; SE FUE EL TANO
La final del torneo de la Liga MX la disputaron ayer “Chivas” de Guadalajara y Tigres de la UANL. Se quedaron en el camino el líder general de la competencia en su fase regular, “Rayados” de Monterrey; y el campeón del torneo anterior, el Pachuca, un club que produce buenos jugadores.
De la misma forma, no llegaron a la final otros equipos considerados “grandes” (lo que no acreditan con sus resultados), Cruz Azul, León, Toluca y Santos. Lo notable fue el desempeño de “Chivas” en los últimos partidos de la etapa regular del torneo y la liguilla. Ni sus más fieles seguidores esperaban verla en la final y, menos, cuando le tocó eliminarse con el América en las semifinales.
No obstante, los grandes fracasos y decepción para sus aficionados los constituyeron “Rayados” de Monterrey y el América, considerados los grandes favoritos para ganar la corona, dado los buenos y caros futbolistas que tienen en sus filas.
El club de Televisa tiene muchos jugadores, y con sus suplentes podría formar un equipo titular altamente competitivo, pero desde hace muchos torneos los técnicos no le han sabido sacar provecho a la calidad de su plantilla.
Por eso, precisamente, con frecuencia renuncia a los entrenadores. En esta ocasión, en un gesto de honestidad, Fernando “Tano” Ortiz, decidió renunciar voluntariamente por el fracaso. Los dueños deseaban que siguiera como técnico, pero no quiso y se fue, a pesar de que condujo a las “Águilas” a las liguillas.
Monterrey, que dominó la competencia de punta a punta, y que en las ligas del futbol europeo hubiera resultado campeón, no pudo avanzar a la final, y al no conseguir el título, su desempeño fue un fracaso.
En una extraña coincidencia, los dos equipos fueron eliminados en las semifinales por sus respectivos acérrimos rivales; es decir, adicionalmente perdieron sus juegos clásicos, y su buen desempeño en la fase regular del torneo de nada les sirvió al final, pues la historia deportiva y los Aficionados recuerdan muchos años después a quien sale campeón, no al líder de la tabla.