DESEABLE GOBIERNO HONESTO,
EFICAZ Y DESEOSO DE SERVIR
UN BUEN PRÓXIMO GOBIERNO DEPENDERÁ DE LA
CAPACIDAD Y HONESTIDAD DE SUS FUNCIONARIOS
El alto porcentaje de los mexiquenses partidarios de un cambio de organización política en la gubernatura no asumieron esa posición por ocurrencia; al contrario, tenían y tienen razón en su deseo de ponerle fin a la serie de gobiernos deficientes, ineficaces, con escasa vocación de servicio, alejados de la sociedad, desinteresados en resolverle sus problemas y sobrada ambición por la riqueza ilegítima o claramente ilegal, a costa del patrimonio público estatal.
El Estado de México cumplirá a mediados de septiembre próximo 18 años de administraciones de resultados socialmente insatisfactorios, lo cual ocasionó la acumulación de muchos problemas, su agravamiento, la aparición de nuevos, expresados en la expansión de la pobreza y desigualdad, la inseguridad pública, la corrupción, la impunidad, la falta de obras de infraestructura para el desarrollo y el retroceso de la economía estatal; sobre todo, en su vertiente industrial.
Estos grandes y graves problemas se agregan al de los daños a la naturaleza, por la criminal depredación de los bosques, ocasionada por la tala irracional, autorizada y clandestina, el cambio de uso de suelo de forestal a habitacional para residencias fastuosas, de lo cual el mejor ejemplo es el municipio de Valle de Bravo, donde por un lado la captación de aguas superficiales en su presa se redujo; por el otro, los dueños de mansiones en lotes de hasta 30 hectáreas construyeron ilegalmente lagos artificiales para deporte acuático, ante la complicidad de las autoridades municipales, estatales y federales.
El agua potable se agota, tanto la superficial como la subterránea y crecen los niveles de contaminación de los cuerpos de agua, de ello las prueba más preocupantes las constituyen el Río Lerma y la presa Madín. Además, crecen las fugas en las tuberías de distribución, cuya antigüedad en muchos casos es mayor al medio siglo y por donde se desperdicia entre el 30 y 40 por ciento de los volúmenes que se introducen las 24 horas del día.
En este escenario, debe atender el reclamo social de un gobierno honesto, eficaz, sensible, capaz y, sobre todo, interesado en resolver los problemas estatales y reencauzar a la entidad por el camino del progreso general, con desarrollo económico equitativo, y que la administración pública no se conciba como botín a repartir entre los vencedores y vencedoras de la elección efectuada ayer.
Para ello será indispensable que el gabinete, los subsecretarios, directores y coordinadores generales de la próxima gobernadora sean las más y los más idóneos para cada área gubernamental; es decir, que quien gane la titularidad del Poder Ejecutivo mexiquense selecciones muy bien a sus colaboradores, deseche a los ineptos, corruptos, vivales, oportunistas, que siempre buscan las posiciones de poder para satisfacer intereses económicos personales.
