COORDENADAS POLÍTICAS
MACARIO LOZANO R.
RETO MAYOR EL DE DELFINA: QUE OPORTUNISTAS, CORRUPTOS Y
VIVALES NO SE APROPIEN DE SU GOBIERNO Y LA TRAICIONEN
Fue difícil a la izquierda conquistar la gubernatura del Estado de México. Pasó más de un siglo desde la fundación del Partido Comunista Mexicano (PCM) para acumular fuerzas, después de dejar la clandestinidad, superar la represión y atravesar distintas etapas y nombres, hasta terminar en Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), ahora triunfante.
Todavía en esa corriente ideológica -muy buena para debatir, pero muy mala para organizar y reclutar militantes hasta 1987, cuando se incorporaron priistas de la llamada “Corriente democrática” a sus filas- se debate el si MORENA es o no propiamente una formación partidista de izquierda, pero indiscutiblemente, al desaparecer la URSS ese concepto que estaba vinculado con objetivos como la implantación del socialismo, la dictadura del proletariado y la abolición de la propiedad privada, ya no es el mismo.
De todos modos, no es incorrecto sostener que la izquierda gobernará el Estado de México a partir del 16 de septiembre próximo, y que lo hará con un amplio respaldo popular, al triunfar el domingo sobre una coalición formada por el PRI, PAN, PRD y NAEM. Llegar a este momento le llevó 104 años.
No fue fácil triunfar, pero para la vencedora de la elección del día 4 de este mes será mucho más difícil superar los numerosos y graves problemas estatales, para lo cual será indispensable que integre un equipo de colaboradores altamente calificados en las áreas que les corresponda, tanto a nivel de gabinete, como de subsecretarios, coordinadores y directores generales, porque se requerirá de planes, programas y acciones ejecutados con eficacia, eficiencia, honestidad y con oportunidad.
Delfina Gómez Álvarez tuvo en sus posibilidades de triunfo su fortaleza y al mismo tiempo el riesgo de que desde su campaña de colaran a sus tareas proselitistas personajes oportunistas, chambistas, corruptos, ineficaces, ambiciosos y sin ideales, ni siquiera lejanos a los que mueve al Movimiento de Regeneración Nacional. Ese riesgo es ahora más grande, porque ahora todos le juran que siempre estuvieron con ella y quieren “ayudarla” a bien gobernar.
Habrá que esperar en la etapa de transición para ver a quienes designa para preparar la asunción de la gubernatura, porque seguramente de ese grupo saldrán colaboradores cercanos, con quienes intentará resolver problemas sociales que afectan a los mexiquenses. Lo alcanzado en la lucha electoral fue difícil, pero lo será más ofrecer buenos resultados en el corto plazo, dada la dimensión de la problemática. Si no es atendida con enfoque, capacidad y habilidad, deseos de servir y emoción al ejecutar las acciones, permanecerán inconmovible, lo que desilusionará a quienes confían mucho en la triunfadora en la lucha por la titularidad del Poder Ejecutivo del Estado.
Sería malo para la entidad mexiquense que después de un amplio triunfo, sustentado en el afán de la población en un cambio positivo en la conducción de los destinos estatales, errores en la selección de colaboradores y descuidos al designar a personajes nefastos, pero hábiles para obtener la confianza de los poderosos y poderosas, o peor aún, que haya descuidos graves y otorguen nombramientos para áreas estratégicas a antimorenistas disfrazados de partidarios (tipo Lily Téllez y Germán Martínez Cázares) y buscan minar al partido que será gobernante en el Estado de México, como lo hicieron a escala municipal quienes son panistas y fingieron apoyar los objetivos de la cuarta transformación, pero fueron corruptos y deliberadamente ineptos.