COORDENADAS POLÍTICAS
MACARIO LOZANO R.
DISTORSIÓN DE LA COMENTOCRACIA SOBRE PAPEL
QUE DEBIÓ TENER AMM EN EL PROCESO ELECTORAL
Seudos analistas políticos de los medios informativos de circulación nacional, en una distorsión de lo que es el comportamiento democrático de las y los gobernantes frente a la lucha electoral interpartidista, acusaron al gobernador Alfredo del Mazo Maza de haber pactado la “entrega” de la entidad mexiquense a Morena, y de abandonar a la candidata de su partido, Alejandra del Moral Vela.
Es lamentable esta posición, que en forma explícita considera normal y exigible que los mandatarios y mandatarias estatales intervengan en los procesos electorales y desvíen fondos públicos en favor de las campañas de sus partidos, candidatas y candidatos. Sorprende que presuntos grandes columnistas sostengan esta visión.
Nada más lejos de estos comentarios que defender al mandatario mexiquense saliente, a quién en este espacio y en notas informativas se ha cuestionado su desempeño y resultados insatisfactorios, pero no podemos, ni debemos criticarlo por lo que hace bien, como es el caso de su imparcialidad en el proceso para elegir a su sucesora en el cargo.
Es decir, columnistas conocidos por su mercenarismo, reprueban al gobernador del Mazo Maza por lo que hace bien y no los critican por lo que hace mal; Se trata de posiciones contrarias a lo que debe ser el periodismo profesional. Eso de considerar negativo que el mandatario mexiquense no haya destinado dinero del pueblo para apoyar la campaña electoral de Alejandra del Moral Vela es negativo; sobre todo, viniendo de quienes supuestamente son demócratas.
Si ayer, como lo anticipaban las encuestas, del Moral Vela perdió la elección, los sectores duros del PRI y los periodistas que verán cortados sus ingresos provenientes del Poder Ejecutivo estatal con el arribo de la nueva administración atribuirán al gobernante la culpa de la derrota, pero no por haberle quedado a deber a los gobernados, sino por asumir una posición democrática en la lucha electoral.
Si el PRI, a pesar de los votos del PAN, PRD y NAEM, pierde la gubernatura por primera vez en su historia de 94 años, iniciada en 1929 con el gobernador Filiberto Gómez, no será porque deliberadamente el gobernador del Mazo Maza entregó el Estado de México a Morena, como se cansaron de anticiparlo periodistas de medios informativos de cobertura nacional. No será así.
Ese probable mal resultado del PRI se explicará, si, por el mal desempeño del mandatario, pero también por la desastrosa administración de Eruviel Ávila Villegas y la desvinculación del PRI con el pueblo a partir del sexenio del gobernador Enrique Peña Nieto. La condena anticipada a del Mazo Maza olvida que las elecciones las ganan o las pierden los partidos y sus candidatas o candidatos y que si triunfa quien fue postulada el gobierno en el poder, por la intervención del mandatario, eso sí será reprobable, por antidemocrático.