*Su padre vendió mansión campestre a Loret y fue acusado de despojos.
De la redacción
Lía Limón García, la alcaldesa de Álvaro Obregón, de la Ciudad de México, está envuelta en un escándalo por el suicidio de Darío Villeda Rodríguez, funcionario de la demarcación, quien dejó una carta en la que denunció los altos niveles de corrupción del gobierno en que laboraba por parte de la gobernante y la directora de Gobierno, Mariana Rodríguez Mier y Terán.
Las acusó de cobrar por licencias para construir desarrollos inmobiliarios que violan la ley (continuidad del cartel inmobiliario) y que él fue hostigado y amenazado de muerte por gente de Lía García. Esas presiones lo obligaron a quitarse la vida.
Los escándalos persiguen a la alcaldesa y a su familia. Su padre, Miguel Limón Rojas, que fue secretario de la Reforma Agraria y de Educación Pública durante el sexenio de Ernesto Zedillo Ponce de León, fue acusado de despojo y destrucción de construcciones en Petatlán, Guerrero, municipio limítrofe de Zihuatanejo, a donde pertenece el balneario de Ixtapan.
El exfuncionario también tuvo problemas similares en Valle de Bravo, en donde adquirió un rancho y construyó una mansión, que después vendió en cientos de millones de pesos al periodista Carlos Loret de Mola. Labriegos lo acusaron de invadir sus tierras; es decir, que sobrepasó los verdaderos límites de su propiedad.
Lo más grave es que los problemas de despojos por parte del padre de Lía Limón García con habitantes de la colonia Playa Blanca, de Petatlán comenzaron cuando tenía a su cargo vigilar la aplicación de la ley en materia de tierras.
Era 1995, y él, secretario de la Reforma Agraria. Quiso apoderarse de 10 mil metros cuadrados, perteneciente un campesino. El predio limitaba con uno del miembro del gabinete presidencial zedillista y aducía que compró el terreno en cuestión. Se aclaró que el presunto vendedor no era dueño y Limón Rojas aceptó que lo defraudaron.
No obstante, hace 5 años presentó una escritura falsa y reclamó la propiedad que ya había reconocido ante notario público que no era suya, y con maquinaria pesada destruyó dos viviendas.
Luis Carlos Ugalde, esposo de Lía Limón García también carga el señalamiento de que como consejero presidente del entonces Instituto Federal Electoral (IFE) no investigó el fraude que permitió el triunfo de Felipe Calderón, con los resultados nefastos para el país en inseguridad y violencia criminal, ineptitud y corrupción, además de brutal endeudamiento de México.
Con estos antecedentes familiares, la acusación que dejó grabada Darío Villeda Rodríguez, su subordinado y suicida, se hace creíble; sobre todo, porque indicó claramente qué autorización para construir fueron hechas mediante actos de corrupción de hasta medio millón de pesos en cada caso.
