*No ha logrado encontrar un sistema de juego que le permita dominar en la cancha.
De la redacción
La selección mexicana varonil de fútbol sigue mostrando deficiencias en su desempeño y anoche con dificultades y ya cuando el partido estaba por terminar pudo lograr el empate a dos goles frente a su similar de Camerún, cuando se daba por segura la derrota de la escuadra que dirige Diego Cocca.
Llegó a este encuentro amistoso con una victoria sobre la débil selección de Guatemala, a la cual apenas pudo vencer por dos goles a cero, porque no funcionaron bien sus líneas y ese problema lo arrastra desde hace mucho tiempo, y fue lo que ocasionó el fracaso en el Mundial de Qatar el año pasado.
Por si fuera poco, el portero Malagón, de quien se dicen grandes cosas en los medios informativos, cometió un error de primaria: No pudo controlar y regaló un balón a los rivales a medio metro de la línea de gol. La pelota era fácil de tomar, pero el arquero mostró una deficiencia increíble y así Camerún logró su primer gol. México consiguió un gol, pero el rival logró dos y cada vez que atacaba generaba peligros y hacía ver mal a la defensa.
La velocidad de los africanos evidenciaba la lentitud de la defensa mexicana, cuyos jugadores experimentados han visto pasar sus mejores días y no tiene caso convocarlos, mientras que las nuevas figuras con potencial para convertirse en grandes futbolistas son pocas, y se muestran nerviosos, inseguros, y no rinden lo que en sus equipos.
Los clubes mexicanos deberían formar jugadores en sus fuerzas inferiores y dejar de contratar tantos futbolistas extranjeros, los cuales tampoco elevan la calidad de la liga mexicana, pero en cambio sí, le quitan la oportunidad de desarrollo a las promesas locales.
