*Pelea ahora en la misma división que el “Canelo”.
De la redacción
Jaime Munguía, campeón mundial mediano, mostró el sábado pasado en Ontario, California, que es un boxeador superdotado, valiente, de poderosa pegada y aguante granítico. Con esas cualidades pudo vencer a un temible peleador, como lo es el ucraniano Sergiy Derevyanchenko, quien lo golpeó como nadie lo había hecho en sus anteriores 40 peleas y estuvo a punto de noquearlo en varias ocasiones en el combate.
No obstante, también evidenció que persisten sus deficiencias, especialmente en su condición física. Su preparación es buena, pero no extraordinaria, por ello la mayor parte de sus peleas trae la boca abierta, algo adicionalmente peligroso porque puede sufrir una fractura; sobre todo, ahora que peleará en supermediano, donde abundan grandes peleadores de pegada letal.
Frente al ucraniano sufrió porque, aun cuando estaba frente a un hombre 37 años, en realidad, éste pega duro, aguanta mucho, es rápido y certero, con un estilo encimista, y eso le creó grandes problemas al mexicano de Tijuana, Baja California. El rival llegó a su cita con 14 peleas profesionales, de las cuales 4 fueron derrotas frente a los mejores de su peso, a quienes también ofreció fuerte oposición. Su récord de pocas peleas oculta que tiene más de 400 combates en el amateurismo.
El sábado soportó los más potentes golpes del mexicano y asestó también varios que hubieran noqueado a otro rival con menos resistencia. Sólo hasta el último round visitó la lona por un poderos golpe al cuerpo, que fue la diferencia e inclinó la puntuación a favor del tijuanenses.
Munguía, campeón mundial del Consejo Mundial de Boxeo, no expuso su título de peso mediano, sino que peleó en supermediano, la división en la cual es monarca Saúl “Canelo” Álvarez. La verdad es que por falta de una preparación física extraordinaria subió de peso, porque puede desempeñarse bien en la división que siempre ha dominado.
No ocurrirá lo mismo en supermediano, porque la potencia de los golpes de los rivales será mayor a la de los que recibía antes y el poder de sus puños no tendrá la misma letalidad frente a rivales más pesados, por lo cual necesita prepararse mucho más para tener posibilidades de triunfar