DESDÉN DE CANDIDATAS A MEDIOS INFORMATIVOS:
NO LES DIERON UNA SOLA CONFERENCIA DE PRENSA
MAXIMILIANO CASTILLO R.
Si percibieran lo que eso denota y connota, los dueños de medios informativos locales cotidianos deberían preocuparse por el desdén mostrado hacía sus periódicos impresos, noticieros de radio y televisión: al menos hasta 3 días antes de terminar las campañas ni Alejandra del Moral Vela, del PRI; ni Delfina Gómez Álvarez, de Morena, se interesaron en ofrecerles una rueda de prensa.
Las dos candidatas a la gubernatura privilegiaron los medios informativos de alcance nacional. Acudieron para ser entrevistadas, presumiblemente con pago de altas tarifas. El comportamiento de los entrevistadores fue excesivamente amigable, evidencia de que fueron entrevistas pagadas, porque inclusive conductores con antipatía por Morena le dieron buen trato a Gómez Álvarez.
En el caso de del Moral Vela, los millonarios contratos publicitarios del Poder Ejecutivo mexiquense, incrementados para ese fin, según trascendió, explican el trato aterciopelado que le dieron los conductores de noticieros de radio y televisión. Las preguntas comprometedoras fueron omitidas, porque fue propaganda disfrazada de información de interés general.
Mucho dinero destinaron las dos candidatas a los grandes medios informativos de cobertura nacional, en claro contraste con lo que pagaron a los medios informativos locales, sin que los propietarios dieran muestras de molestia por el claro desdén.
El problema tuvo dos vertientes: por un lado, la discriminación en la distribución del gasto en propaganda en medios informativos, de que fueron objeto; por el otro, y más grave: las razones del menosprecio, porque no fue por ocurrencia o mala fe, sino porque los organizadores de las dos campañas electorales, conocen el escaso impacto que tienen los medios informativos locales en la opinión pública estatal.
Los propietarios de diarios locales, tanto impreso como electrónicos, no han percibido que sus medios informativos no interesan a un alto porcentaje de la población, porque sus contenidos son pobres, ello explica los reducidos montos que sus empresas reciben de publicidad gubernamental, que contrastan con los ríos de dinero destinados a los nacionales. El desdén hacía el periodismo local se expresa igualmente en el hecho de que dos de los tres poderes del Estado tienen (el Ejecutivo ya lo corrió) voceros ajenos al Estado de México.
Necesitan mejorar, y no sólo debe moverlos la vertiente comercial, sino también su compromiso con su público, mediante información y análisis profesionales y rigurosos, que permitan cumplir su obligación de hacer efectivo el derecho constitucional de los mexiquenses a estar bien informados.
Esta exigencia también aplica a los medios digitales, que proliferaron semanas antes de iniciar las precampañas y no ofrecen contenidos interesantes. Una investigación encontró que un alto porcentaje de esos portales digitales no promedia una sola visita diaria, precisamente, por sus malos contenidos, generalmente, boletines de autoridades municipales.