*No se solidarizan con el país ante intervencionismo de Estados Unidos.
De la redacción
La oposición al presidente Andrés Manuel López Obrador, a la cuarta transformación y a Morena mostró otra vez su mezquindad para con el país, ante el injerencismo del gobierno estadounidense.
El departamento de Estado de los Estados Unidos decidió aumentar los fondos que entrega a grupos mexicanos opositores al mandatario mexicano, quienes los utilizan para financiar actividades desestabilizadoras.
La organización “Mexicanos contra la Corrupción e Impunidad”, financia los amparos para detener o cancelar obras de infraestructura para el desarrollo, especialmente contra la ejecución de los proyectos del Aeropuerto Internacional “Felipe Ángeles” y la refinería de Dos Bocas, y ahora, el Tren Maya.
Con esos recursos promovidos ante el Poder Judicial Federal buscan frustrar las megaobras, sin importar que se perdieran decenas de miles de millones de pesos ya invertidos por el gobierno lópezobradorista y se dejara en el desempleo a decenas de miles de trabajadores.
Gracias al dinero recibido de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, mejor conocida por sus siglas en inglés de USAID, “Mexicanos contra la Corrupción e Impunidad” y otras más financiadas por el gobierno estadounidense, cubrieron honorarios a abogados especialistas en amparos.
Además, investigaciones de la revista “Contralínea” indican que de los fondos que la organización recibió de la embajada de los Estados Unidos, María Amparo Casar cobró cerca de 12 millones de pesos como salarios.
La oposición, los medios informativos, columnistas, articulistas, editorialistas y particularmente los conductores de noticieros televisivos y radiofónicos, lejos de condenar el intervencionismo de Estados Unidos en los asuntos internos del país, mostraron su satisfacción por ese intervencionismo.
Los conductores de noticieros televisivos no pudieron ocultar su alegría. Sus rostros se iluminaron cuando presentaron la noticia de lo acordado por el Departamento de Estado de financiar a grupos opositores al gobierno mexicano.
Ni por equivocación comentaron que eso debería rechazarse; sobre todo, porque USAID es utilizada por la CIA en tareas desestabilizadoras de gobiernos no sumisos a Washington.
Omitieron criticar el injerencismo; al contrario, mostraron satisfacción ante el intervencionismo del gobierno del vecino país. La mezquindad caracterizó su comportamiento. Le dieron la espalda a la independencia y soberanía de México.
