*Su presencia como partido gobernante en estados se reducirá a esas 2 entidades.
De la redacción
El Partido Revolucionario Institucional (PRI), que desde 1929 cuando fue fundado con la denominación de Partido Nacional Revolucionario (PNR) y hasta el 1988 gobernaba todas las entidades federativas, al finalizar este año sólo tendrá control sobre dos estados: Durango y Coahuila.
La población de ambos apenas llega a 4 millones 980 mil habitantes, equivalentes al 29 por ciento de la población del Estado de México, donde entregará las riendas del Ejecutivo a Morena a partir del 16 de septiembre próximo.
Además, de acuerdo con un análisis de “El Espectador”, en esas entidades federativas del norte del país gobernará junto con el PAN y el PRD; es decir, compartirá el poder con sus antes adversarios ideológicos.
Coahuila ya era gobernada por el PRI, en solitario, y en sus 151 mil 600 kilómetros cuadrados viven 3 millones 147 mil habitantes, mientras que en Durango, a pesar de su extensión territorial de más de 123 mil kilómetros cuadrados, la población apenas rebasa el millón 687 mil habitantes.
Muy disminuido, el PRI tenía en el Estado de México su principal bastión electoral, y con Del Mazo gobernaba a más de 17 millones de mexiquenses, pero se le fue de las manos con la derrota del pasado 4 de junio.
Y la situación electoral del priismo nacional sería peor de no ser porque Acción Nacional le entregó Durango, entidad que gobernaba y donde en esa condición el candidato a mandatario estatal debió ser un panista.
No obstante, le cedió la postulación a un priista y así, de esta forma, el tricolor pudo obtener esa gubernatura, y regresó a ser gobierno. Al mismo tiempo, el PAN se colocó por encima del PRI como opositor, porque sus cuadros gobiernan Yucatán, Chihuahua, Querétaro y Aguascalientes, y cogobiernan Coahuila y Durango.
Por su parte, el PRI no tendrá totalmente en sus manos ni una sola de las 32 entidades federativas, lo cual era impensable hace unos años.
La derrota sufrida en el Estado de México es más notoria y dolorosa, porque aun con los 680 mil votos que le aportó el PAN -el PRD le ahuyentó partidarios y Nueva Alianza que no tiene clientela electoral-, su desventaja fue superior al medio millón de votos.
Con solo su clientela electoral, el PRI se habría quedado a más de un millón de sufragios de la coalición que encabezó Morena y que obtuvo el triunfo para su candidata a gobernadora, Delfina Gómez Álvarez.
En las más de 20 mil 300 urnas instaladas en el territorio mexiquense se concretó el peor escenario electoral para el tricolor: perdió el Estado de México, y ahora gobernará a menos de 5 millones de mexicanos en solo dos entidades.