
*Subsidios implícitos y explícitos superan los 7 billones de dólares anuales.
Gabriel L. Villalta
Respecto al financiamiento del creciente costo de la lucha contra el cambio climático, Axel van Trotsenburg, director gerente sénior de Políticas de Desarrollo y Alianzas del Banco Mundial, criticó el enorme monto de dinero utilizado para subsidiar a la agricultura, la pesca y los combustibles fósiles, a “menudo ineficientes y perjudiciales para el medio ambiente”.
El funcionario explicó que reorientar el subsidio al consumo de combustibles fósiles podría liberar, como mínimo, medio billón de dólares anuales. Al agregar el gasto público directo en agricultura y pesca, esta cifra asciende a 1.25 billones de dólares al año, aproximadamente el tamaño de una economía como la de México. Pero, afirmó van Trotsenburg, “el verdadero costo no se mide solo contabilizando los gastos directos.
También se deben incluir los subsidios implícitos que representan los efectos en las personas y en el planeta, como la contaminación, las emisiones de gases de efecto invernadero, la congestión vial y la destrucción de la naturaleza, no pagados por quienes los causan”. Subsidios implícitos y explícitos, superan los 7 billones de dólares cada año.