*No se descartan nuevos intentos de la ultraderecha para influir en el resultado final.
De la redacción
La alianza de facto, integrada por las fuerzas ultraderechistas de Guatemala, formada por militares, grandes empresarios, partidos de esa tendencia, el gobierno saliente y la mayor parte de los medios informativos, siguen empeñadas en impedir que el político centroizquierdista Bernardo Arévalo León no participe en la segunda vuelta electoral, programada para el 20 de agosto próximo.
Como no pueden aducir fraude en la primera vuelta del 25 de junio pasado, en la cual Arévalo León quedó en segundo lugar y aseguró su participación en la segunda vuelta, conocida también como balotaje, en un segundo intento por descarrilar al candidato centro izquierdista buscó que las autoridades electorales jurisdiccionales cancelaran la personalidad jurídica (registro) al partido Semilla, con lo cual el candidato progresista, hijo del expresidente Juan José Arévalo, no podría participar en la elección en que disputará la presidencia de la República con Sandra Torres, ex esposa del expresidente Álvaro Colón.
La maniobra fue encargada al fiscal Rafael Cumichiche, acusado por organismos internacionales de recurrir a la invención de cargos falsos a luchadores sociales y opositores, pero la pretensión de anular la candidatura de Arévalo no prosperó de momento, aunque observadores políticos sostienen que volverán intentarlo.
Tratan de descalificar al centroizquierdista, para que su lugar lo ocupe la candidata de la ultraderecha, Zury Ríos, hija del dictador, general Efraín Ríos Mont, quien gobernó Guatemala con mano de hierro de 1982 a 1993 y fue detenido acusado de genocida. La abanderada, a quien apoya igualmente el actual presidente, Alejandro Giommattei, quedó en tercer lugar, por lo que su corriente ideológica fascista trató que pasara a la segunda vuelta y por todos los medios de impedir que Arévalo, quien antes de la jornada de votación no aparecía entre los diez con posibilidades de pasar a la segunda vuelta, pueda ganar la presidencia de la República el 20 de agosto.
El intento falló. Las autoridades correspondientes determinaron otorgar protección al partido y permitir que Arévalo continúe su campaña; no obstante, observadores políticos internacionales no descartan que los grupos fácticos detrás de la fallida campaña de Zury Ríos tengan planeados nuevos intentos para influir en los resultados de la elección del próximo mes de agosto.
No obstaculizan a Sandra Torres, porque quedó en primer lugar en la primera vuelta del 25 del pasado mes, y adicionalmente es una derechista moderada, que ya fue derrotada dos veces por la ultraderecha cuando buscó la presidencia frente al comediante Jimmy Morales y el actual mandatario. Alejandro Giommattei, ambos ultraderechistas.
En la primera vuelta participaron más de 20 candidatos presidenciales, ocasionando la dispersión de votos, por la cual la ganadora ni siquiera alcanzó el 16 por ciento de la votación total válida; y el segundo lugar no llegó al 13 por ciento. Zury Ríos quedó por debajo de este último porcentaje, prueba de la pérdida de respaldo popular de la gobernante ultraderecha guatemalteca.