*Los resultados dejan pendiente la conformación del gobierno.
De la redacción
A pesar de que la derecha en su conjunto ganó las elecciones de ayer en España, la ultraderecha profascista de VOX, de Santiago Abascal, recibió el rechazo de los electores: perdió 19 de los 52 escaños que tenía y se quedó con 33. El Partido Popular (PP) de Alberto Núñez resultó el partido más votado, lo cual le permitió ganar 136 curules, contra 122 del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de Pedro Sánchez, actual presidente.
Con este resultado, la derecha unida sólo alcanzaría 169 escaños, y necesita 176 para hacerse del gobierno. Ahora su problema consiste en que los votos necesarios los tienen organizaciones políticas regionales, que tienen más afinidades ideológicas con el PSOE que la con derecha y repudian a VOX, situación que parece insalvable para el PP parece, a pesar de tener el mayor número de diputados.
La gran sorpresa ha sido el fracaso de la organización profascista VOX, cuyo dirigente Santiago Abascal busca ser líder de la ultraderecha internacional. Fue inflada por los medios informativos y por las encuestas que le adjudicaban la certeza de que ganaría 70 curules, pero en lugar de eso, perdió 19 y se quedó con 33.
El PP confiaba en el crecimiento de VOX para con sus diputados alcanzar la mayoría necesaria y hacerse del gobierno y desplazar al PSOE, lo que no parece ahora tan fácil, porque aun cuando le faltan sólo 7 votos para hacer mayoría, la organización de Abascal le ahuyenta respaldo. Así, es es casi seguro que Alberto Núñez fracasará en su intento; en cambio, Pedro Sánchez sí podría obtener la mayoría.
Sus diputados suman 122, más 31 de SUMAR, organización de izquierda, para llegar a 153, pero puede atraer a los 28 de las organizaciones regionales. En caso de que no se pueda alcanzar los 176 votos, la complicada legislación electoral española prevé la celebración de nuevas elecciones.
Sin duda, la mayor sorpresa fue el desplome de VOX, vinculado a la extrema derecha del PAN en México.
