COORDENADAS POLÍTICAS
MACARIO LOZANO R.
DESGASTADAS LAS FIGURAS TRADICIONALES DE LA
OPOSICIÓN; EXPLICA QUE XÓCHITL SEA LA OPCIÓN
No es saludable que en pocas semanas la senadora panista Xóchitl Gálvez haya aplastado en preferencias de la oposición para su candidatura presidencial a las figuras políticas tradicionales del PRI y el PAN, como Beatriz Paredes Rangel, Enrique de la Madrid Cordero y Santiago Creel Miranda.
La amplia aceptación de la hidalguense espantó y ahuyentó de la lucha por esa postulación a otros personajes importantes en el pasado, como quienes fueron secretarios de Hacienda y Relaciones Exteriores, José Ángel Gurría Treviño; y de Economía, Ildefonso Guajardo; y al propio dirigente nacional priista, Alejandro Moreno Cárdenas y al gobernador de Yucatán, Mauricio Vila Dosal.
No se trata de demeritar a la legisladora, sino de reflexionar sobre el grave desgaste de políticos como Creel Miranda, que fue secretario de Gobernación y, como tal, responsable de la política interior del país; o de Beatriz Paredes, una mujer que fue diputada local y federal, senadora por segunda ocasión, dirigente nacional del PRI, gobernadora de Tlaxcala, embajadora y alta funcionaria federal de designación.
Con estas trayectorias, ambos personajes; uno del PAN; la otra, del PRI, deberían encabezar las preferencias y apoyo de la oposición, pero están muy lejos de Xóchitl Gálvez, por lo que al final no sólo sufrirán una aplastante derrota ante su competidora, sino que saldrán más desgastados, como políticos opositores.
En estas condiciones, el proceso selectivo opositor de candidato o candidata presidencial, disfrazado de lucha por la coordinación del “Frente Amplio por México” devastará los pocos cuadros importantes que le quedan, arrollados por una política de escasa trayectoria cargos públicos de elección o designación.
No es buena para la democracia mexicana esta carencia de cuadros políticos opositores valiosos, honestos, capaces, experimentados e interesados en contribuir a resolver los grandes problemas nacionales. Sus adversarios pueden sentirse satisfecho con la aridez de la oposición en esta materia, pero para la comunidad nacional, de la que la mayoría no tiene militancia en los partidos políticos resulta negativa. No puede considerarse positiva esta situación.
PRI y PAN deben reflexionar con profundidad y un gran sentido autocrítico para detectar las causas que los condujeron a esta lamentable situación política, que no es bueno para su causa, ni para el sistema democrático que está en construcción todavía, pues hasta el 2018 lo que existió fue una simulación de democracia.
La sociedad misma debe examinar lo que está ocurriendo, aun la porción que no tiene filiación partidista, pues las organizaciones políticas nos cuestan a todos. Se les entregan fondos públicos con la eufemística denominación de prerrogativas, provenientes de nuestros impuestos, por lo que tenemos derecho a exigirle que cumplan a cabalidad con las responsabilidades constitucionales, pues son definidos como entidades de interés público deben promover la participación del pueblo en la vida democrática, lo que no podrán hacer si carecen de cuadros altamente calificados y con respaldo popular.
