*Parece exagerado el gasto en las plazas de Los Mártires y González Arratia.
De la redacción
(Primera parte)
Plantar árboles siempre es bueno para un ecosistema, por los numerosos beneficios que reportan, pero además, “cuando se trata de plazas públicas, el esfuerzo debe traducirse también en el embellecimiento del espacio urbano”, comentó el ambientalista e informador profesional, Ismael Rojas Escobar.
Comentó así las mejoras que se les hicieron a las plazas de Los Mártires, con una inversión de 50 millones de pesos; y a la González Arratia, con 30 millones de pesos, inaugurada hace pocos días.
El defensor de la naturaleza consideró que los 80 millones gastados en las obras en cuestión parecen excesivos, porque se hizo bien poco, por lo que debería revisarse para verificar si eso valen los trabajos realizados.
“Lo que está claro es que las plazas, ubicadas en el mero corazón de la capital del Estado de México no hermosearon el entorno, como debió hacerse, además de que hay fallas de diseño”, apuntó Rojas Escobar.
No son plazas amigables para los paseantes, además, en el caso de la González Arratia, no quedó como para que los visitantes quieran pasarse muchas horas en ese espacio, como ocurre en otras plazas de ciudades del país, comparó.
“El Ágora quedó peor que antes, porque no protege de la lluvia, ni del frío; estaba mejor diseñada la que fue demolida para levantar la actual, porque los paseantes podían ponerse a salvo de las lluvias”, recalcó.
Por otra parte, abundó, las bancas no tienen protección contra los rayos solares, que son inclementes en determinada época del año, y no motivan a permanecer mucho tiempo ocupándolas, precisamente, porque no tienen sombra, ni la tendrán, porque fueron colocadas lejos de los árboles que plantaron, señaló el ambientalista.
Lo mismo puede decirse de la Plaza de Los Mártires, que tampoco resulta amigable para el visitante. Por lo cual no hay gente ocupándola, pues no resulta atractiva como lugar de descanso y recreación, recalcó Rojas Escobar.
Retomó el tema de las inversiones en ambas plazas y subrayó que las obras realizadas no debían costar tanto, y menos los 30 millones de pesos de la Plaza González Arratia.
No embellecieron la ciudad capital, no dejaron el corazón de la ciudad como son otras plazas de ciudades, inclusive aunque no sean capitales de estados, apuntó el ambientalista, dueño y director del portal digital “Divergente”.