*Se espera la supresión de dependencias redundantes o innecesarias.
De la redacción
La atención del mundo político e institucional mexiquense está ahora en los nombres de quienes podrían integrar el gabinete de la próxima gobernadora, Delfina Gómez Álvarez. En los medios informativos, en completo olvido de la máxima de que la especulación no es periodismo, a su antojo, publican listas de colaboradores de primer nivel.
Hasta donde han anunciado cuadros morenistas relevantes, la estructura administrativa será compactada, en una política de austeridad para ahorrar gasto en la alta burocracia, por lo que cuando los especuladores ubican a determinada persona en un cargo, puede ser que la dependencia desaparezca
Los miembros de un gabinete federal o estatal son importantes, si son honestos, capaces, trabajadores, preparados y con vocación de servicio, y de esas cualidades depende el éxito de una gestión gubernamental, pero también son iguales de útiles los subsecretarios, los coordinadores, directores generales y directores de áreas. De su idoneidad depende que los programas aterricen y rindan sus frutos. Y si no tienen el perfil necesario para cada cargo, ni el interés para servirle a la población, programas y gestión gubernamentales fracasan en perjuicio de la sociedad, pues los funcionarios cobran su salario hagan bien o mal las cosas. Y sobre esto casi nada se difunde.
Una administración puede ser eficaz sin exceso de personal, y puede ser ineficaz y corrupta con demasiado personal, de lo que la saliente es el mejor ejemplo. Por ello, si se reduce la estructura; es decir, el número de las dependencias del Poder Ejecutivo, no necesariamente se le restará eficacia y eficiencia a la gestión de la próxima mandataria.