*Dueños de casas pagan pensión para sus vehículos: no les permiten estacionarlos.
De la redacción
Crece la inconformidad de vecinos por la colocación de parquímetros virtuales, que consideran una arbitrariedad y verdadero acto de extorsión del gobierno municipal de Toluca, pues procede como si sólo le interesara el dinero.
En diversas áreas urbanas, en las cuales colocaron estos sistemas de cobro por el estacionamiento de unidades automotoras, vecinos han efectuado manifestaciones para exigir su retiro.
Varios aspectos de los parquímetros virtuales son severamente cuestionados. Primero, porque se instalaron sin avisarle a nadie y mucho menos pedirles su opinión a los vecinos que iban a afectar directamente.
Segundo, el sistema se adjudicó a una empresa particular en forma directa; es decir, sin la licitación pública de ley, y sin tomar en cuenta que un alto porcentaje de los dueños de vehículos no están familiarizados con la tecnología necesaria para pagar el derecho a estacionarse.
“Necesitábamos que primero nos impartieran un diplomado en manejo de las tecnologías de la información y las telecomunicaciones, para entender de qué se trata el asunto”, ironizó un abogado vecino de una zona en la que ahora se cobra por dejar vehículos, “para pagar debe contarse con una aplicación, cuyo manejo no está en las posibilidades de conductores adultos mayores”, abundó.
La inexperiencia en la aplicación de esta tecnología necesaria para poder pagar el tiempo de estacionamiento en la vía pública es tanta que las multas abundan, en agravio de quienes no saben cómo cubrir el pago y ni siquiera enterarse de que dejan sus unidades en un parquímetro virtual.
Los inconformes denunciaron igualmente lo que consideran una gran arbitrariedad: la instalación de parquímetros virtuales frente a las casas, con lo cual ahora los dueños si quieren dejar sus vehículos ahí, deben pagar las tarifas o atenerse a sufrir fuertes multas.
Antes respetaban un espacio para el vehículo del dueño de la vivienda, pero ahora no, y ante esto se ven obligados a pagar pensión para sus unidades automotoras, con perjuicio para sus economías. Y muchos ocupantes de viviendas no cuentan con estacionamiento propio, por lo que obligadamente deben hacer desembolsos adicionales para cubrir estacionamientos privados.
Esta situación también afecta a los visitantes; sobre todo, a los padres que van a ver a sus hijos, y ni idea tienen que están obligados a pagar parquímetros virtuales, además de que tampoco saben cómo hacerlo.
DUDAS SOBRE LA LICITACIÓN
A la redacción de “El Espectador” han llegado quejas de ciudadanos que denuncian que la empresa beneficiada con los contratos de parquímetros virtuales ha logra estas concesiones en diversas partes de la geografía nacional, lo cual indicaría que los propietarios son personajes de las altas esferas de la política nacional y estatal, y que explicaría la opacidad en torno a la contratación de sus servicios.
“No significa un solo beneficio para los vecinos, pero sí un desembolso molesto para todos los ciudadanos; además, la policía está más atenta a los parquímetros que a la seguridad vial, la inseguridad pública o la protección de los ciudadanos. Trabajan como cobradores de Elektra, amedrentando a la ciudadanía, y en grupos de 3 o 4 oficiales. Todo mal”, se lamentaba un lector en su correo a la redacción.