*El FMI había pronosticado que China aportaría un 35.0% al crecimiento global este año.
Gabriel L. Villalta
El dato dado a conocer hace cuatro semanas por las autoridades económicas chinas sobre desempleo juvenil se suma a las crecientes preocupaciones por el comportamiento de la segunda mayor economía del planeta.
De acuerdo con lo publicado, el 21.3% de los jóvenes en China estaba en el desempleo en dicho mes, pero lo que más preocupa a los analistas e inversores es la decisión del gobierno de no publicar más – por el momento- información sobre este tema, lo cual dificulta la toma de decisiones de inversionistas, y abre lugar a especulaciones sobre la situación real de la economía del gigante asiático.
Los datos de ventas minoristas y producción industrial reportados esta semana, los cuales resultaron menores a los pronósticos de la autoridad, llevaron a diversas bolsas de la región a presentar pérdidas, como Hong Kong y Shanghai que cerraron a la baja.
Recién hace unas semanas, el FMI había anticipado que el crecimiento mundial estaría fuertemente fundado en el comportamiento de la economía china, calculando que ésta aportaría hasta un 35.0% de dicho crecimiento; sin embargo, estos datos negativos que se suman a los reportes de la industria china de la construcción, hacen temer que no se cumplirá con el pronóstico.
Hace poco el presidente Joe Biden, de los Estados Unidos, advirtió que China era un “bomba de tiempo” debido a sus retos económicos, palabras que no fueron bien recibidas por las autoridades de aquella nación, pero que cobran sentido conforme se han ido presentando estos reportes económicos y hacen pensar que una recuperación económica no será posible en un corto plazo.