AJENA A INTERESES POPULARES
Y PENURIAS DEL PUEBLO, SCJN
PRIVILEGIOS DE MINISTROS Y MAGISTRADOS DAN
LUZ A FALLOS CONTRARIOS AL INTERÉS PÚBLICO
Los más de 50 millones de trabajadores mexicanos, de los cuales por lo menos 5 millones ganan el salario mínimo, pagan de sus ingresos su alimentación, transporte, ropa, arreglo de vivienda, educación, servicio telefónico fijo y móvil, y un alto porcentaje padece penurias económicas en forma permanente.
No ocurre lo mismo con los encargados de impartir justicia: los ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), magistrados y jueces del Poder Judicial, quienes disfrutan de ingresos 4 veces mayores a los del presidente de la República, en abierta violación a la Constitución del país, la cual prohíbe a los servidores públicos ganar más que el titular del Poder Ejecutivo Federal.
El abuso llega a la voracidad, porque a pesar de sus altos ingresos, adicionalmente, todos los gastos que el resto de los mexicanos cubre con sus ingresos, ministros, magistrados y jueces lo cargan a los contribuyentes, de acuerdo con las revelaciones que hizo Ignacio Mier, presidente de la Junta de Coordinación Político (JUCOPO) de la Cámara de Diputados Federal.
El Poder Judicial Federal ejerce este año más de 77 mil 544 millones de pesos, de los cuales 5 mil 631 millones son para la Suprema Corte de Justicia de la Nación, integrada por 11 ministras y ministros y el personal de apoyo y administrativo, quienes en lo que va del año han emitido fallos claramente contrarios al interés público, como los que liberaron cuentas bancarias a presuntos grandes miembros de la delincuencia organizada y a grupos criminales de “cuello blanco”.
Nadan en dinero proveniente de los impuestos que pagan los mexicanos, y todos los privilegios de estos funcionarios judiciales, además de constituir una ofensa para la población que pasa dificultades económicas para sobrevivir, los conduce a aislarse de los problemas de la comunidad nacional y a extraviarse socialmente, y explica, que no justifica, sus resoluciones favorables casi siempre a los grandes intereses económicos.
El legislador Ignacio Mier, quien es también coordinador de los diputados federales de Morena, reveló sólo un rubro de gasto claramente fuera de cualquier criterio racional, sensibilidad y hasta sentido común, por la desmesura en el disfrute de privilegios en un país que, aun con una marcada reducción, todavía cerca de 45 millones de mexicanos viven en pobreza.
El representante popular poblano dio a conocer que este año el Poder Judicial Federal y, especialmente, la Suprema Corte de Justicia de la Nación destinarán más de 3 mil millones de pesos para arreglos de las casas del cuerpo de ministras, ministros, de magistradas, magistradas, jueces y juezas.
Estos gastos, que deberían cubrir con sus ingresos, como lo hace todo mexicano, son en su caso a costa del erario e incluyen el cuidado de sus jardines, pero sin mecanismos siquiera para garantizar el cumplimiento de esas prestaciones; es decir, sin que se sepa si así ocurre o cuál es el destino de esos montos exhorbitantes.
Debe aplicarse la austeridad en el ejercicio presupuestal, pero también los ministros, ministras, magistradas, magistrados, juezas y jueces deben abandonar la protección a intereses económicos, políticos y criminales con sus resoluciones.