*Acusa al líder de MC de tomar decisiones que repercutirán negativamente en el futuro.
De la redacción
En forma sorpresiva, el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, rompió con la dirigencia nacional del Movimiento Ciudadano, y sin hacerlo expresamente, dio a conocer en entrevista de prensa que ya no participará en las decisiones de ese partido, a cuyos líderes acusó de cometer errores graves, que le pesarán más adelante.
Citó por su nombre a Dante Delgado Ranauro, fundador y el dirigente real del Movimiento Ciudadano, por manejar al partido sin consultar a nadie, en forma unilateral y expresó su desacuerdo con esa política partidista, de la cual se apartó, por no compartirla, por errónea, que perjudicará a la organización.
Le deseó suerte a Delgado y a la dirigencia nacional, pero recalcó que ya no participará en el Movimiento Ciudadano, ello ha sido interpretado como el abandono de sus filas. Hizo un recuento de lo mucho que dio al MC, comenzando por el triunfo en la elección por la gubernatura y otros espacios de poder.
Alfaro sostenía la necesidad de que el Movimiento Ciudadano se uniera al Frente Amplio por México, a lo cual se opone Dante Delgado, porque quiere fortalecer una opción electoral distinta a la de los dos bloques partidistas, y en especial porque, sostiene, “no pueden vincularse a partidos desprestigiados, que rechazan los votantes” como lo son el PRI, PAN y PRD, que integran la coalición “Va por México”.
Comparte la posición de Delgado Ranauro el gobernador de Nuevo León, Samuel García, quien sufre agravios de los diputados locales de ese partido, que forman mayoría en la legislatura neoleonesa y lo bloqueany no le aprueban el presupuesto y las iniciativas que presenta, y no les importan los intereses de la población.
Dante Delgado también sufre agravios del PRI, PAN y PRD, que lo califican de “traidor”, esquirol de Morena y otros epítetos degradantes, aunque luego lo invitan que se una a esa oposición.
