COORDENADAS POLÍTICAS
MACARIO LOZANO R.
MUCHO DAÑO A LA EDUCACIÓN DE ESTUDIANTES
DEL NIVEL BÁSICO HACE EL RECHAZO A LIBROS
El ministro Luis María Aguilar, expresidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y amigo cercanísimo de los más grandes traficantes de influencias del país, está afectando a los estudiantes del nivel básico, al ordenar la suspensión de la entrega de los Libros de Texto Gratuitos (LTG) en Chihuahua, Coahuila y Estado de México. En este último caso, por queja de una organización de padres de familia de derecha y vinculada al PAN.
Otros gobiernos estatales de oposición estaban a la espera de que el ministro resolviera de fondo el asunto, para proceder de acuerdo a la sentencia del máximo tribunal constitucional de la República. Aguilar actuó sin sensibilidad social, en el mejor de los casos, al conceder esa suspensión para la entrega del material de uso obligatorio en los plantes escolares de educación básica, porque privó a millones de alumnas y alumnos de adquirir conocimientos desde el primer día del año escolar 2023-2024.
Actuó de peor manera si lo hizo de mala fe, para perjudicar a la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, frente al cual se comporta como si fuera Diego Fernández de Cevallos, Gilberto Lozano, Lily Téllez o Kenia López. Llegó a plantearse la posibilidad de destituir; es decir, alejar del cargo a quien lo ganó por más de 30 millones de votos, cuando al ministro lo designaron a propuesta de un presidente de la República.
Sea por su derechismo o por ayudar a la derecha y ultraderecha que buscan recuperar la presidencia de la República, para reactivar el mecanismo de saqueo del patrimonio de la nación, en la práctica el ministro perjudicó a los estudiantes del citado nivel, porque no tienen material pedagógico para superarse académicamente. Además, si retiran los libros, los padres de familia, un alto porcentaje de bajos ingresos, tendrían que hacer desembolso para suplir la carencia de los Libros de Texto Gratuito.
Los ejemplares tienen errores pero no es esto lo que irrita a sus detractores, quienes siguen y están en la misma línea de sus ancestros que hace sesenta años se opusieron rabiosamente a la edición y reparto de estos mismos libros, promovidos por el presidente Adolfo López Mateos, oriundo del Estado de México.
Es entendible, legítimo y pertinente que exijan la corrección de errores tanto de datos históricos, como de orden gramatical, inclusive sintáctico, pero los que rechazan el reparto aducen razones absurdas, que comparten con Ricardo Salinas Pliego, dueño de Elektra y de la cadena Televisión Azteca, como esa de que se quiere inocular el virus del comunismo. Nadie sabe de dónde sacaron eso de que dicho sistema de gobierno es un virus, pero el argumento lo sacan a relucir a la menor oportunidad.
Les molesta a los detractores de los Libros de Texto Gratuitos que se documente una época de despiadada represión en México, para exterminar a grupos guerrilleros que buscan sacar por la vía armada al PRI de la presidencia de la República. Los opositores recurrieron a hechos violentos, pero la represión fue mucho mayor, y deben conocerlo las nuevas generaciones, sin que eso represente riesgos de que los alumnos quieran volverse comunistas, sistema que no llegó a construirse, pues a los más que se alcanzó fue al socialismo, pero uno nunca existió y el otro prácticamente quedó reducido a unos dos o tres países.
Por cierto, entre los jóvenes de aquella negra etapa de la historia, que optaron por la vía armada para arrebatarle al PRI el poder, estuvo Jesús Zambrano Grijalva, ahora dirigente nacional de los remanentes del PRD, que lucha ahora para que el PRI o el PAN recuperen la presidencia de la República.