*El Frente Amplio por México ha definido así a su candidata presidencial.
De la redacción
La ultraderecha empresarial sacó adelante la candidatura presidencial de la senadora Xóchitl Gálvez, al declararla coordinadora del Frente Amplio por México (FAM), del cual forman parte sus brazos electorales; es decir, los partidos opositores al presidente Andrés Manuel López Obrador, a Morena y, especialmente, a los objetivos de la cuarta transformación.
El último obstáculo que le quedaba a la estrategia política-electoral de los dueños de la riqueza del país eran las aspiraciones de la priista Beatriz Paredes Rangel, pero fue suprimido por el dirigente nacional del tricolor, Alejandro Moreno Cárdenas, al retirarle el apoyo institucional a su correligionaria y antecesora en el liderazgo partidista. Con ello, la ex gobernadora de Tlaxcala quedó eliminada de la lucha por la coordinación del FAM, a manos de su propia organización política.
La oligarquía situada a la ultraderecha del empresariado mexicano, hizo a un lado y, en varios casos, retiró de la política a viejas figuras del PRI, PAN y PRD, incluyendo a figuras desprestigiadas como los ex mandatarios estatales Francisco García Cabeza de Baca, de Tamaulipas, y Silvano Aureoles, perredista de Michoacán. Ambos con investigaciones abiertas por actos de corrupción y vínculos con la delincuencia organizada,. Así ocurrió también con el ex jefe de Gobierno de la Ciudad de México, actual senador perredista, Miguel Ángel Mancera. García Cabeza de Vaca tiene orden de aprehensión, reactivada recientemente.
Pero en la lista de desechados por la oligarquía mexicana destacan senadores como Germán Martínez, Lily Téllez, Claudia Ruiz Massieu, Pablo Emilio Madero, Damian Zepeda y Emilio Álvarez Icaza, el ex secretario de gobernación, Santiago Creel, al ex líder de senadores panistas, Jorge Luis Preciado; y el hijo de un ex presidente, Enrique de la Madrid. No quiso participar, por no estar de acuerdo con las reglas, el gobernador de Yucatán, Mauricio Vila Dosal, la mejor carta que tenía la oposición.
En el acto efectuado en la Glorieta del Ángel de la Independencia, en la capital del país (y transmitido en vivo a varias ciudades del país), no se vio a Beatriz Paredes Rangel, el personaje más respetable y de más larga y brillante trayectoria política y administrativa de todos los aspirantes. Fue lastimada y humillada por su propio partido. Antes anunció que ya no volvería a buscar ningún cargo de elección popular, ni administrativo, lo cual implica su retiro definitivo de ambas actividades públicas.
Quedó sin cumplirse la última fase de la definición de coordinadora del FAM, la elección en urnas, pero el retiro del apoyo de Moreno Cárdenas a Paredes Rangel y su otorgamiento a Gálvez la hizo innecesaria, lo cual además le dio la razón al presidente Andrés Manuel López Obrador, quien en julio reveló que la cúpula empresarial había decidido que Xóchitl Gálvez fuera la candidata opositora, orden que le hizo llegar a los partidos por conducto de Claudio X. González, de modo que todo el proceso electivo del FAM sería una farsa.
