*En hecho sin precedente la asistencia de AMLO a un informe de gobernador.
De la redacción
En su último informe, a 11 días de terminar su sexenio y ante el presidente Andrés Manuel López Obrador, el gobernado Alfredo del Mazo Maza calificó de decisión histórica la tomada por los mexiquenses el 4 de junio de este año, al elegir a Delfina Gómez Álvarez (presente en el acto), como la primera gobernadora en la historia del Estado.
En Palacio de Gobierno y ante los ex gobernadores Alfredo Baranda García, Emilio Chuayffet Chemor, César Camacho Quiroz y Eruviel Ávila Villegas, ahora senador sin partido por su renuncia al PRI, del Mazo Maza, hijo y nieto de gobernadores, agradeció al presidente López Obrador su presencia en su informe de resultados y el apoyo brindado a la entidad mexiquense, como la construcción del Aeropuerto Internacional “Felipe Ángeles” (AIFA), en Tecámac, una de las obras prioritarias y más importantes del sexenio del mandatario federal.
Al informe asistieron igualmente la secretaria de Gobernación, María Luisa Alcalde Luján y la senadora y ex titular de la misma secretaría, Olga Sánchez Cordero; en cambio, fue notorio el vacío que le hicieron los diputados federales mexiquenses, y su dirigente nacional, Alejandro Moreno Cárdenas, quienes sostienen la invensión de que el gobernador del Mazo Maza entregó el Estado a Morena, a cambio de impunidad y una embajada.
Moreno Cárdenas no repara en que él mismo, como gobernador con licencia y dirigente nacional del PRI perdió su estado de Campeche, con un candidato a mandatario sobrino suyo. Y no sólo fue derrotado, con todo y el apoyo del PAN y el PRD (como aquí), sino que la coalición quedó en tercer lugar, superada también por el Movimiento Ciudadano.
En una reseña de los resultados más importantes, destacó el programa “Salario Rosa”, que otorga mil 200 pesos mensuales a 700 mil mujeres en condiciones de vulnerabilidad, como tener hijos en lactancia o gestación, sin empleo remunerado, cuidar a alguna persona discapacitada, promover la cultura y patrimonio inmaterial del Estado, ayudar a otra persona en algún negocio o atender uno propio. El gobernador destacó que no hay otro programa social en el país como éste.
Sin ser su propósito, Del Mazo expuso en toda su crudeza las condiciones de pobreza de esos 700 mil hogares beneficiados con el “Salario Rosa”, al detallar que el monto del apoyo (los 2 mil 400 pesos bimestrales) representan el 34 por ciento de los ingresos totales de esas familias en condiciones vulnerables.
El sexto informe de del Mazo Maza careció de reflexión autocrítica, pues no habló de los graves problemas de inseguridad pública, pobreza, desigualdad, estancamiento económico y, en cambio, exhibió el escaso gasto de inversión de su gobierno. Dio a conocer que a obras públicas se destinaron 18 mil millones de pesos en el sexenio, monto muy reducido si se toma en cuenta que ejerció en el sexenio un presupuesto de aproximadamente dos billones de pesos. Habló de inversiones en carreteras, pero se trata de las autopistas de cuotas y privadas.
En su informe destacó que el Estado de México es la segunda economía más grande del país, pero no percibió que aporta menos del 9 por ciento al producto interno bruto (PIB) nacional, cuando la población mexiquense representa el 14 por ciento de la total del país. Tampoco comentó el proceso de estancamiento económico, comparado con el de otras entidades federativas, como Querétaro, Guanajuato, Nuevo León o Coahuila. Al territorio estatal llegó inversión extranjera directa por 13 mil millones de dólares, inferior a los 14 mil millones de dólares que entre 2020 y 2023 (dos años) se harán en Nuevo León, según análisis comparativo de “El Espectador”.