COORDENADAS POLÍTICAS
MACARIO LOZANO R.
JALONEO POR POSICIONES DE PODER Y FUTURISMO
NO PERMITIERON HACER 4 NOMBRAMIENTOS EL DÍA 13
El dato puede parecer irrelevante, pero no lo es; al contrario, resulta revelador de las dificultades que ha tenido la gobernadora Delfina Gómez Álvarez para hacer nombramientos de titulares de las secretarías de importancia estratégica: las de Finanzas, Desarrollo Urbano y Obras Públicas, de Oficialía Mayor, inclusive de quien será vocera o vocero del Poder Ejecutivo estatal y de la gobernadora.
Las tres dependencias son fundamentales en sus dos vertientes para un gobierno enmarcado en la cuarta transformación: para funcionar con eficacia y cerrarle la puerta a la corrupción, los dos problemas en todas las instituciones en cualquier parte del mundo, y que en el caso del Estado de México llevaron al fracaso al PRI, que el 4 de junio no pudo conservar la gubernatura, ni con los votos que le dieron el PAN, PRD y NAEM.
La Secretaría de Finanzas, aun con la disminución de facultades y funciones, es la que paga no sólo sueldos y salarios, sino los contratos a proveedores de bienes y servicios y a quienes construyen obras públicas, incluyendo a los beneficiarios de ese rapaz mecanismo de saqueo de fondos públicos, conocidos como proyectos de prestación de servicios (PPS) y Asociación Público-Privada (APP).
Los márgenes de discrecionalidad son muy altos en una administración pública estatal que ejerce cerca de 360 mil millones de pesos este año, por lo que es susceptible de que sus funcionarios incurran en actos de corrupción y hasta extorsión a empresas para liberarles pagos en un corto tiempo, de la urgencia de que su titular sea una persona honesta, enemiga de la corrupción e interesada en cuidar los recursos presupuestales.
La Secretaría de Oficialía Mayor, que en realidad es la resurrección de la antigua Secretaría de Administración, se encargará de hacer todas las compras gubernamentales, tanto de bienes como de servicios, incluyendo la renta de vehículos, sistemas de cómputos y otros equipos indispensables para el funcionamiento de la administración pública, y en un momento dado, si su titular y sus subordinados son corruptos, pues adquirir todo con sobreprecio, incluso llegar a constituir empresas para proveer al propio aparato gubernamental.
No se diga de la condición de dependencia vulnerable a la corrupción que es la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas. Tiene que ver con las autorizaciones para construir mega proyectos inmobiliarios, otorgar contratos para obras públicas, también con sobreprecios, el mecanismo preferido por los funcionarios corruptos para enriquecer, en complicidad con los contratistas privados.
En estas condiciones, el que el día 13 no se hayan designado a los titulares de las tres dependencias indican desacuerdo en el reparto de posiciones, y el o los grupos interesados, precisamente, en esas secretarías, deben ser observados con lupa por la gobernadora, porque evidentemente pensaron en los negocios ilícitos que desde ahí podían efectuar, pues es claro que no todos os cuadros morenistas secundan de verdad la lucha contra la corrupción y la solución de los problemas de la mayoría del pueblo, objetivos de la cuarta transformación.
El caso de la Vocería es diferente en cuanto al monto de los recursos que maneja, pero el cargo tiene una importancia de primero orden en la estrategia de difundir los avances del próximo gobierno y la defensa de la verdad frente a las mentiras que muchos medios propalan como mecanismo de presión e intimidación con fines de extorsión al poder público, de ahí que no puede soslayarse el hecho de que tampoco pudo designarse a su titular en el primer paquete de nombramientos.