*Debe verificarse y auditarse el padrón de beneficiarios y revisar los PPS o APP.
De la redacción
(Primera parte)
Las autoridades estatales deben ejecutar acciones de fondo y enérgicas para sanear al Instituto de Seguridad Social del Estado y Municipios (ISSEMYM), propone un estudio interno elaborado por especialistas para la nueva administración estatal.
El organismo tiene graves problemas, atribuidos fundamentalmente a malas gestiones y al aumento del número de jubilados, que supera ya los 70 mil ex servidores públicos. La diputada local, Azucena Cisneros Coss, estimó en 30 mil millones de pesos el “saqueo” al Instituto desde hace 29 años.
El trabajo, que se convirtió en documento interno de la etapa de transición del Poder Ejecutivo del PRI a la morenista Delfina Gómez Álvarez, propone sancionar a los funcionarios que no entreguen dentro de los plazos previstos las cuotas aportadas por los servidores públicos y el gobierno para el organismo.
Los omisos deben responder por sus actos, sean o no graves, y por conductas tipificadas como ilícitas, lo cual casi no se ha hecho, por lo cual los daños ocasionados por acción u omisión han sido cuantiosos y han quedado impunes.
Para fortalecer las finanzas del ISSEMYM, el estudio recomienda cobrarle directamente a los entes públicos morosos de los recursos que reciben por participaciones, además de verificar y auditar al padrón de afiliados, pues existen indicios de que un considerable porcentaje del total corresponde a “aviadores” y “aviadoras”, esposas, esposos o familiares de influyentes. Estas acciones deben complementarse con análisis actuariales.
De la misma forma, los expertos sugieren aplicar un programa de austeridad republicana y efectuar auditorías en tiempo real, para detectar a tiempo actos de las distintas modalidades que revista la corrupción.
Especial atención brindan al tema de los proyectos de prestación de servicios (PPS) y Asociación Público-Privada (APP), considerados mecanismos creados para el saqueo de fondos públicos por parte de funcionarios y empresarios corruptos, por los excesivos sobreprecios que se pagan a éstos, con lo cual una obra o servicio llega a costar hasta 10 veces lo que las instituciones gastarían si construyeran directamente, aun con créditos, las obras y los servicios prestados.
El ISSEMYM ha perdido inclusive bienes inmuebles, escriturados a nombre de funcionarios o vendidos a precios simbólicos a amigos de los poderosos. Hace años fue difundido el intento de un director general del Instituto por apoderarse y escriturarse el terreno que está convertido en parque, ubicado entre las avenidas Morelos y Vicente Guerrero, impedido sólo por el escándalo desatado por la información “filtrada”.