*Buscaban la presidencia: si no pudieron con Gálvez, menos podrían con Morena.
De la redacción
La senadora Xóchitl Gálvez, de corta carrera política, con una elección de alcaldía ganada, una de gobernadora de Hidalgo perdida y un escaño senatorial de lista, aplastó a viejas y desprestigiadas figuras del PAN, PRI y PRD en la lucha por la coordinación del Frente Amplio por México (FAM), que de facto es la candidatura presidencial opositora.
Ninguna y ninguno de los 32 que intentaron disputarle esa posición llegó al final del proceso. Se rindieron antes, y el PRI retiró su apoyo a Beatriz Paredes Rangel y lo otorgó a Xóchitl Gálvez, en un triste final para la exgobernadora tlaxcalteca, quien prácticamente se retiro de la política, al anticipar que no buscará ningún cargo legislativo, ni el Gobierno de la Ciudad de México.
Sin nadie que le disputara a Gálvez la coordinación del FAM, el comité organizador canceló la elección en urnas y todo se resolvió por encuestas telefónicas y en viviendas, en las cuales la panista le sacó más de 15 puntos porcentuales a la priista. No obstante, quedó la duda acerca de quién podría haber ganado la última prueba, y no son pocos quienes creen que era la priísta.
Paredes Rangel tocó el tema en entrevista y aclaró que “no se bajó”, ni declinó en favor de su adversaria, y explicó que si se hubiese ido a las urnas y ganaba, se habría generado un problema, con una candidata ganadora de las encuestas y otra, triunfadora en las boletas.
De los 32 interesados en ganar la candidatura presidencial del FAM, vía coordinación de éste, primero se rindieron los senadores Germán Martínez, Lily Téllez, Pablo Emilio Madero, Emilio Álvarez Icaza y Miguel Ángel Mancera, y personas desprestigiados y con investigaciones por actos de corrupción y hasta vínculos con la delincuencia organizada, como Francisco García Cabeza de Vaca, ex gobernador de Tamaulipas, quien tiene inclusive una orden de aprehensión; Silvano Aureoles, también con investigaciones por corrupción de cuando fue mandatario de Michoacán; y Gustavo de Hoyos, ex dirigente de la Coparmex.
Desertaron igualmente de la lucha por la candidatura presidencial, uno de los promotores del neoliberalismo depredador del bienestar, el priista José Ángel Gurría y su correligionario y peñista Ildefenso Guajardo, ex titular de la Secretaría de Economía.
El penúltimo en abandonar la contienda fue el ex secretario de Gobernación, Santiago Creel, pero todos fueron aplastados y humillados por Bertha Xóchitl Gálvez. Quedaron evidenciados y evidenciadas de que si no fueron capaces de vencer a un personaje como la ahora coordinadora del FAM, menos podían tener alguna posibilidad de derrotar a Claudia Sheinbaum, de Morena.
Gálvez los derrotó con mano en la cintura a las desgastadas figuras opositoras, pero la situación será más difícil en la elección presidencial, por el alto respaldo que tienen las causas de la 4T, el fuerte liderazgo del presidente López Obrador y la condición de amplia favorita de Sheinbaum, ex gobernante de la Ciudad de México.