*El trámite de extradición ya presupone la existencia de un caso firme.
De la redacción
Aun cuando Ovidio Guzmán López, conocido también como “El Ratón”, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, estará preso en una cárcel de Chicago, Illlinois, y en esa condición enfrentará su juicio (conocido aquí como proceso penal) porque no le dieron derecho a la libertad bajo fianza, tras su primera audiencia ante la corte, ha colocado a la Fiscalía estadounidense en la obligación de acreditar los delitos de los cuales se le acusa.
Al declararse inocente, ha dejado lo que en México se conoce como “la carga de la prueba” a la parte acusadora; es decir a la Justicia norteamericana, lo que le representará a ésta dificultades si no dispone de buenos “testigos colaboradores”, quienes hayan estado directamente bajo las órdenes de Guzmán López en la organización delictiva de la que presuntamente formaba parte.
“El Ratón” enfrenta en una Corte federal de Chicago, Illinois los cargos de participar en una empresa criminal continuada dedicada al narcotráfico, “lavado de dinero” de procedencia ilícita, conspiración para la compra ilegal de armas en Estados Unidos, incluyendo ametralladoras; conspiración para introducir y distribuir ilegalmente en Estados Unidos cocaína, heroína, metanfetaminas y marihuana; y, ser uno de los líderes de una organización criminal de narcotráfico, prolífica y la más violenta del mundo.
La jueza de la causa, Sharon Johnson Coleman no le dio la libertad bajo fianza, dado la gravedad de los delitos de los cuales se le acusa a Guzmán López y por la disposición de recursos para poder huir de la justicia estadounidense, argumento que también utilizan en México las autoridades cuando se rata de la detención de un delincuente de alto impacto.
En la misma ciudad de Chicago, pero en otro distrito, Guzmán López tiene abierto otro expediente penal, pero el que más interesa a Estados Unidos es el juicio que le espera al detenido en una corte federal de Nueva York, porque tiene el cargo de conspiración para introducir y distribuir fentanilo en territorio estadounidense.
Ovidio fue detenido en enero de este año en Culiacán, Sinaloa y estuvo recluido en el penal federal de máxima seguridad del Altiplano, de donde fue excarcelado el pasado viernes, puesto en manos de agentes de la Interpol y traslado en helicóptero al Aeropuerto Internacional de Toluca, de donde finalmente fue llevado en un avión especial a territorio estadounidense.
Su captura fue a petición del gobierno de Estados Unidos; es decir, tuvo como fin la extradición a ese país, proceso que duró meses por amparos interpuestos por su defensa en contra la decisión de las autoridades mexcicanas de entregarlo a la justicia del vecino país.